Not Just Boys [Drarry || Harco]

Impedimenta

CAPÍTULO 18, PARTE 1.

No pensaba empacar ¿para qué hacerlo? Tenía todo lo que necesitaba en Grimmauld Place, Harry nunca había cargado demasiadas cosas en su maleta, probablemente consecuencia de que de pequeño apenas se le permitía tener cosas. El primer año en Hogwarts, cuando descubrió que tenía los medios para comprar lo que quisiera, durante los primeros meses estuvo haciendo muchísimas compras, compraba todo lo que le era mínimamente interesante y las compraba de a dos. Tardo un tiempo en comprender que no había necesidad en ello y desde entonces había retornado a su viejo hábito de austeridad. En fin, Harry nunca cargaba demasiadas cosas en su maleta ¿pero para ir a su propia casa? apenas y había empacado un par de libros durante aquellos meses en el castillo.

Estaba descansando en su cama, en su mullida y suave cama luego de un agotador último día del trimestre. Esa tarde habían tenido que presentar los avances a Slughhorn y Sprout y francamente, estaba agotado. Ni siquiera quería pensar en la tormenta que le esperaba cuando llegara a Grimmauld Place.

Verán en aquellos días, Charlie y Draco habían conversado sobre el asunto de las magias y el rubio estaba ¿cómo decirlo? Irritable. Harry no tenía idea de qué habían conversado, el pacto de sinceridad había servido simplemente para sacarle a Malfoy la promesa de que lo hablarían una vez su madre diera su opinión.

-¡Harry!- llamó Emma golpeando su puerta -Charlie pide verte- rayos, al parecer su tormenta llegaría antes de lo anticipado.

-Gracias Em- respondió dándose fuerzas para bajar la escalerilla. Cuando llegó al despacho del pelirrojo se sorprendió de lo iluminada que estaba.

-¡Hola Harry!- Harry se obligó a devolverle el saludo. La verdad es que estaba algo cabreado con Charlie por enojar a Draco. Si, era estúpido, pero el que tenía que lidiar con Malfoy cabreado era él y no su jefe de casa -¿ya empacaste?- negó desanimado -¡Harry te marchas en menos de una hora! ¿por qué no lo has hecho?- le regaño el pelirrojo.

-Porque no hay necesidad, tengo de todo en casa- respondió con mal tono sorprendiendo al mayor.

-¿Qué te ocurre?- Harry desvió la mirada ante los atentos ojos azules -Vamos Harry, escúpelo.

-No es nada ¿para qué querías verme?- preguntó intentando relajarse.

-Ginny me ha pedido que te entregue esto- Harry frunció el ceño observando el sobre en el escritorio.

-¿Ahora me manda correspondencia contigo?- gruñó indignado.

Okey, quizás se estaba pasando de pendejo. Pero que Charlie estuviese entregándole una carta de Ginny un día antes del receso de navidad solo era auspicio de malas noticias y él estaba cansado, porque había tomado más cursos que cualquier otro año, porque tenía que enseñar DCAO (algo que había esperado nunca jamás tener que volver a hacer) y porque se la pasaba estudiando con el obsesivo de Malfoy que sin razón aparente estaba hecho una furia. Así que sí, estaba cabreado.

-Harry, está desesperada- contestó el pelirrojo.

-No la quiero.

-Por favor, Harry. Solo toma la carta e intenta enviarle una de vuelta.

-¡Te he dicho que no la quiero!- un par de libros del montón desperdigado que Charlie mantenía estallaron en pedazos llenando el espacio de retazos de papel.

-¡Basta! He pasado horas convenciendo a mamá de que no te envíe un vociferador, pero eso no quiere decir que no hablaré yo contigo- Directo al grano. Harry lo prefería así, quizás si terminaban esto pronto podría descansar -Por favor Harry, es navidad. Han pasado meses ¡Medio año! Mamá está desesperada, Ginny está preocupada y papá ya no tiene más duendes de jardín con los cuales desquitarse- suplicó. Harry se sintió un poquito mal por aquello, pero se mantuvo estático.