CAPÍTULO 23, PARTE 2.
-Bien ¿un chocolate y nos vamos?- propuso Harry saliendo de sortilegios Weasley. Habían pasado a ver a George y Ron que esos últimos días se traían las manos llenas de trabajo.
Draco había estado un poco incómodo y Harry un tanto nervioso por el recibimiento que les daría George. Ron le traía un poco más tranquilo pero aún así, Harry respiró mejor cuando su amigo saludó al slytherin con un apretón de manos y una propuesta amistosa para jugar shogi.
-Quizás sería mejor tomar el chocolate en casa- contestó Luna mirando al cielo -creo que viene una tormenta, los duendecillos de polvo están muy agitados. Los tres acompañantes se reprimieron de preguntar que diablos eran los duendecillos de polvo.
-Vamos Luna, son solo cinco minutos podemos pedirlos para llevar si estas cansada- intentó animarla Hermione. La rubia se tomó otro momento para analizar el cielo antes de volverse hacia su amiga y asentir un tanto insegura.
-Vamos- respondió comenzando a caminar. Draco inevitablemente tuvo que mirar hacia el sector oscuro desde donde nacía el callejón Knockturn. Traía una mala sensación en la nuca desde hace un rato, pero no sabía de dónde venía.
-¿Estas bien?- preguntó Harry sabiendo de antemano la respuesta.
-Si- mintió sabiendo que era inútil -Solo tengo una sensación extraña, ya se pasará.
-¿Puedo?- preguntó el de lentes rozando levemente la mano del rubio con la suya propia. Draco se mordió el labio meditándolo por un segundo... Era un lugar público, muy público. Todos sabían que eran amigos en el colegio, pero los amigos no caminaban por lugares públicos cogidos de la mano -No tienes que aceptar- aclaró Harry sonriente y Malfoy pudo distinguir claramente en esa expresión el esfuerzo que estaba haciendo.
-Imbécil- gruñó estrechándole la mano un tanto más fuerte de lo estrictamente necesario. Harry se quedó con el "idiota" en la punta de la lengua porque Hermione se había dado la vuelta para llamarlos y que se dieran prisa.
Ciertamente la cantidad de miradas había aumentado y ahora no solo eran los magos y brujas, los elfos domésticos y los duendes de Gringotts que paseaban por el lugar también se quedaban viéndolos raro.
-¿Estás bien?- preguntó nuevamente de lentes.
-Es soportable- realmente lo era, apenas y sentía un escozor en el pecho. Podía con eso.
Parecía que en cualquier momento comenzaría a nevar, el aire tenía ese toque frio seco que rompe la piel y reseca los labios. Un chocolate no estaba para nada mal, un chocolate y luego irían a casa, una casa que con su fuego siempre ardiente comenzaba a sentirse como un hogar, uno que Draco había perdido hace muchos años.
-¿Deberíamos cocinar algo para llevar mañana a casa de Andrómeda?
-¿Vamos a ir a casa de mi tia?
-Si, quiero ver el mar... volveremos a Grimmauld place para la cena de noche buena ¿Te suena bien?
-Si, suena bien. Hace tiempo que no veo el mar- un nuevo escalofrío en su nuca, llevó la mano al lugar pensando que por fin había comenzado a nevar, pero no había nada ahí, solo el temblor en su cuerpo.
El temblor que rápidamente se transformó en una sensación punzante en su antebrazo izquierdo que le hizo caer de rodillas.
-¡Draco!- escuchó que Harry lo llamaba, pero no podía responder. No era posible, no era posible. Todos ellos estaban muertos o encerrados, no era posible.
Un rayo partió el cielo y Draco ya no fue capaz de escucharlo. Tampoco lo necesitaba, aunque el mundo había enmudecido podía percibir claramente como las personas corrían a su alrededor despavoridas. A lo lejos pudo distinguir a Granger y Lovegood corriendo hacia ellos. Harry sacudiendo su hombro intentando hacerle reaccionar.
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Not Just Boys [Drarry || Harco]
FanfictionUna constante en la vida de Harry Potter, era que el mundo había definido su vida aun antes de que él aprendiera hablar. Luego de vencer a Tom Riddle todo el mundo esperaba que se convirtiera en un Auror exitoso, se casara y llevara la prodigiosa vi...