Mi intención era olvidarte

Capítulo 29: El mensajero...

Lizzie

Durante no se cuantos minutos en los que se tarda el helicóptero en llegar, debo decir que mi ex mejor amiga Verónica, no se ha separado ni un solo segundo de Mía, ha estado constantemente vigilando sus signos vitales y haciendo presión en la herida, mientras Andrew está completamente aturdido por lo ocurrido, aún no se explica porque Mía hizo lo que hizo. Interponérsele para que no lo hirieran a él, claramente no cualquiera lo hace, pero mi amiga lo hizo así.

En cuanto el estruendoso sonido de un helicóptero aterrizando afuera, dos paramédicos bajan rápidamente mientras las fuertes brisas de viento producidas por las hélices del aparato los golpean haciendo mover sus camisas constantemente. Al ingresar a la cabaña, Verónica les dice en palabras bastante técnicas como se encuentra Mía, con términos médicos y todo aquello. Los paramédicos asienten con un movimiento de cabeza mientras con movimientos rápidos la pasan de inmediato a la camilla y la llevan hacia el helicóptero.

Andrew va junto a ellos y no se separa de Mía, yo lo sigo, pero antes de salir de la cabaña me paro en seco y me devuelvo hacia Jimmy.

―Jimmy, muchas gracias por lo que hiciste por mi hoy. Con apenas unas horas de conocerme arriesgaste tu vida ayudándome, no cualquiera lo hace. Sé que lo hiciste porque Andrew te lo pidió, pero aun así pudiste entregarme para salvarte y no lo hiciste. Enserio gracias―digo nuevamente.

―Lo hice con todo gusto y no solo porque Andrew me lo pidiera, si no que eres de esas personas que con tan solo conocerlas es como si ya se conocieran de antes. No sé si te ha pasado, pero a mi me sucedió contigo. Ven aquí―dice y me da un abrazo― Cuídate mucho, nos vemos pronto―finaliza.

Doy media vuelta y me encuentro con Verónica parada a unos metros de mí, me debato entre decir algo o mejor quedarme callada.

―Verónica lamento mucho por lo que estás pasando, de verdad. Lastimosamente a veces para darnos cuenta de nuestros errores la vida nos da una gran lección que nos hace cambiar y que bueno que hayas cambiado porque de lo contrario no sé que hubiera sido de mí. Así que, por eso, gracias―termino y me retiro rápidamente para subir al helicóptero.

No hay tiempo que perder.

Durante el trayecto veo como los paramédicos le colocan una mascara de oxigeno y la conectan a unos monitores para vigilar signos vitales. Nos informan que la han estabilizado, sin embargo, no significa que este fuera de peligro, lo que me preocupa cada vez más. En breves momentos, me he dado cuenta que Andrew toma su mano transmitiéndole su apoyo o algo por el estilo, pero me doy cuenta de algo más. Estos dos tienen una conexión mucho más grande de lo que creía.

―No te preocupes, ella va estar bien―digo suavemente colocando un mano sobre el brazo de mi mejor amigo.

―Eso espero, o sino no podré vivir con la culpa ―responde sin apartar la vista de Mía.

En cuanto el helicóptero aterriza, todo se vuelve aún más rápido la ingresan al hospital y de inmediato al quirófano. Tenemos que esperar bastante horas y ver como poco a poco el cielo se vuelve oscuro y se hace de noche, miro a través de la ventana y recuerdo la ultima llamada con Seth, fue extraño lo que me dijo. En parte me dolió que no le importara ni un poco lo que le estaba diciendo, se supone que me quiere, me ama, pero se comporta de esta manera, tan fría y distante. Estoy consciente de que está preocupado por el estado de salud de Nicole, es su esposa y no le estoy pidiendo que la deje y se quede conmigo. No soy esa clase de persona que busca siempre acaparar la atención, hay algo que no puedo cambiar y es la amistad que ellos han tenido durante varios años y aún siguen casados, el debe estar con ella. Por lo tanto, esperaré que esto se calme un poco y tal vez así, con el tiempo haya una oportunidad para nosotros. Aunque solo pensarlo me rompe el corazón y una solitaria lagrima se desliza por mi mejilla, como si fuera la esperanza que se desliza hacia el vacío una vez más.