Lizzie
Despierto a las nueve de la mañana luego de no dormir prácticamente nada. Cuando llegué a la habitación le envié un mensaje a Mía para decirle que estaba sana y salva en el hotel para que se quedara en la fiesta si quería. Luego de que se fueron los novios pues no hay nadie quien se robe la atención y ella sería la candidata perfecta por sus locuras.
Yo en cambio no paré de llorar desde que entré a la habitación, me sentía incompleta como si haya dejado una parte de mi y es que eso es, Seth ha sido parte de mi vida desde siempre así nos lleváramos mal hace tiempo, la verdad nunca hemos sido completamente invisibles el uno para el otro. Me siento peor que aquella vez hace cinco meses cuando decidí buscar mi futuro y seguir mis sueños alejándome de todos los recuerdos que me traía esta ciudad y dejando atrás a la persona que se ha ganado un gran espacio en mi corazón y se niega a abandonarlo, tal vez me siento así como una planta sin vida que no ha sido regada en mucho tiempo porque ahora estoy segura que Seth me quiere tanto como yo a él, que aquella vez me mintió para protegerme y que aunque no estuve de acuerdo con lo que hizo lo perdono. Pero esta vez, es muy diferente ahora que nos hemos abierto el uno al otro.
Y si la vida fuera diferente, si Seth no se hubiera emborrachado y se hubiera acostado con Nicole, no estaría en su farsa de matrimonio lo único que no hubiera sido diferente sería la situación con Jayden, lo que me hace recordar que aún sigo con la duda de sí vi a Jayden esta madrugada al tomar el taxi o simplemente fue un producto de mi imaginación y no hay otra persona más que me pueda sacar de la duda que mi mejor amigo Andrew. Me baño y me visto rápidamente y luego cojo el teléfono que descansa sobre la mesa de noche y busco rápidamente su número para llamarlo.
― ¡Hey! Mi amiga de Hollywood―es su forma de saludarme.
―Hola, Andrew. ¿Cómo estás?
―Estresado por el trabajo ya sabes. Pero cuéntame ¿Qué tal L.A?
― Bien, pero en realidad estoy en New Haven―informo
― ¿Qué? ¿Cómo? No deberías estar aquí―se apresura a responder.
― Si, David mi otro primo ―aclaro― se casó ayer y la novia quería que yo fuera dama de honor. Te juro que no quería venir, pero tampoco quería quedarles mal así que pues bueno, aquí estoy. Y te llamaba porque necesito hablar contigo sobre un asunto, antes de irme.
― Perfecto. También tengo que hablar contigo, no te había dicho nada antes porque estabas a miles de kilómetros de aquí pero ya que no es así. Creo que necesitas saberlo.
―Está bien, ¿te parece bien si nos vemos en el Starbucks de Chapel Street a las once?
―Si, te veo ahí. Adiós― se despide y cuelga.
Una sensación extraña empieza a tomar forma en pecho, si esta madrugada estaba inquieta ahora más. Andrew sonaba demasiado serio cuando le dije que estaba en New Haven, tal vez él también piensa que fue un error venir y no estaría en desacuerdo de llevarle la contraria.
―Buenos Días―saluda Mía con voz adormilada.
―Hola, ¿A que horas llegaste? No me fijé―miento. Si me di cuenta que llegó, pero me hice la dormida porque no quería hablar de lo que había pasado con Seth.
―A la misma hora que fingías estar profunda pero que en realidad no era así―responde enarcando una ceja.
Ruedo los ojos.
―Sabía que me interrogarías hasta el cansancio y la verdad no tenía ganas de hablar de eso―le explico.
― Y ¿ahora si quieres hablarlo? ―pregunta.
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Mi intención era olvidarte
Teen FictionA veces la gente te cambia, la vida te cambia y nunca será fácil salir de donde estás pero es aún más difícil seguir igual. Por eso Lizzie ha decidido volver a comenzar en una nueva ciudad, con nuevos amigos y nuevas metas por cumplir, se ha dado cu...