MARATÓN 2/2
Martina.
- Vio las historias y quiere saber por qué no la invité - guardó su teléfono y se pasó una mano por el pelo y la cara. -, ella no entiende que no quiero ni verla.
Me reí despacio por eso, tenía que admitir que me aliviaba saber que no había vuelto con ella. Más allá de mis celos, la chica era una aprovechada que cuando Bizarrap empezó a tener más reconocimiento ya no le interesaba estar con Gonzalo sino con el de la gorra y los anteojos. Patética.
- Gonza, yo -.
- Por favor - me miró con sus manos juntas. -, no me digas Gonza, para vos soy Julián y no quiero que eso cambie, no importa lo que pase.
Abrí mi boca para que pase un poco más de aire y asentí, bajando la cabeza un poco para que no vea mi sonrisa.
- Yo quería decirte que -.
Volvió a interrumpirme.
- Mar, hoy no quiero hablar de eso, por favor - murmuró usando un tono de ruego que me derritió. Sus ojos estaban fijos en los míos.
- No, no, Juli, no es sobre... eso - inconscientemente puse una de mis manos en su mejilla y acaricié la zona con mi pulgar, pero al darme cuenta saqué rápido mi mano. Suspiré. -. Quería decirte que yo jamás leí tu mensaje ni te metí visto, de hecho no sabía que me habías invitado hasta que Bhavi me llamó preguntando por qué no había venido - solté una risita. Estaba muy agradecida con Bhavi.
- Pero me salieron las tildes - me dijo frunciendo el ceño con confusión.
Asentí suspirando. - Fue Sebastián - murmuré. -. Al mediodía volví del gimnasio y lo vi con mi celu, me dijo que había entrado a ver si se veía su historia de Instagram y le creí, pero la realidad es que leyó tu chat y eliminó el mensaje.
Lo último lo dije con mucha bronca, en serio me enojaba de solo pensar en ese atrevimiento suyo. Ni siquiera siendo mi novio real tendría derecho alguno de hacer eso.
- Re tóxico, boluda - me respondió. -, no es por ahí, fijate.
- ¿Y por dónde es? - quise darme un golpe por impulsiva. Gonzalo arqueó una de sus cejas y dió una mirada panorámica del quincho antes de mirarme a mí.
- Es por donde te amen posta y confíen en vos, donde no te oculten las cosas y que si decís "es un amigo" te crean - bajó un poco el tono de voz y sonrió de lado negando con su cabeza. -, es por donde le voles el bocho y se sienta el más afortunado por tenerte, que quiera presumirte por todos lados sin que parezca que te está usando, y... perdón - dijo rápido al darse cuenta de que dijo "sin que parezca que te está usando".
Solté una risa lo cual hizo que su semblante cambia de preocupado a confundido. Suspiré y le señalé la casa.
- Vení, acompañame.
Caminé hasta entrar a la casa y él cerró la puerta detrás suyo para que no entre frío.
- ¿Qué pasa?
- Lo mío con Sebastián es por contrato - solté de una y sin rodeos. Gonzalo se quedó de pie, inexpresivo, analizando mi rostro. -, m-mi mamá arregló eso con la disquera, querían hacerlo más conocido después de Traicionera y mi vieja firmó ese contrato sin decirme nada, y ya no podía arreglarlo porque alto bolonqui podía comerse mi mamá si yo me negaba - suspiré apoyando mis codos sobre la mesada y enterrando mi rostro entre mis manos. -. Me enteré el mismo día que vos y que todo el mundo, porque él cayó a mi casa y ahí mi vieja me contó todo, es una forra - lo último lo murmuré con un tono muy amargo. Desde ese día casi no tenía trato con ella, fue horrible lo que hizo. -. Al principio era incómodo pero Sebastián me caía bien, ¿sabés? - me reí sin ningún tipo de humor. - Ya lo conocía por los temas que hicimos juntos, pero con el éxito de traicionera cambio muchísimo y es alto tarado, creído y muy arrogante, pero no me queda de otra más que aguantarlo, Juli, y yo estoy harta ya, lo que hizo hoy definitivamente fue la gota que derramó el vaso - sentí mis ojos arder y mi voz quebrarse un poco. Cada vez que me ponía a pensar en esto se me hacía un nudo enorme en la garganta, era muy duro pensar que tu mamá prácticamente te vendió sin tu consentimiento y que gracias a eso perdiste a tu mejor amigo y... amor de tu vida. Porque sí, Gonzalo era el amor de mi vida. -. Yo... el día que te dije que no quería nada serio realmente no sé por qué lo dije - hice una pausa y me reí. -, o bueno, sí, lo hice por miedo, porque soy alta cagona, boludo, y me aterraba la idea de perder a mi mejor amigo... pero terminé perdiéndote igual.
Ya no me interesaba ocultar ni aguantar las lágrimas, ya caían libremente por mi rostro y yo agradecía que mi maquillaje sea a prueba de agua, aunque tampoco me jodería que él me vea con todo corrido porque ya lo había hecho un sinfín de veces.
No sabía en qué momento Gonzalo se había acercado tanto a mí pero me di cuenta cuando sentí sus brazos envolviendo mi cuerpo con mucha fuerza. Correspondí el abrazo porque lo necesitaba muchísimo, en sus brazos me sentía casi exiliada del mundo, me sentía protegida y a salvo. Y me permití llorar, me permití descargarme y dejar que salga todo de mí.
- Soy un boludo - murmuró después de unos segundos. Levanté mi cabeza, que reposaba sobre su hombro, y clavé mi mirada sobre la suya. Iba a hablar pero él no me dejó. -. Sí lo soy, di todo por sentado y no te permití explicarte, no... no te di la oportunidad de contarme todo y gracias a eso te perdí.
Negué efusivamente con mi cabeza y acuné su rostro con mis manos, sus ojitos estaban brillantes y sabía que era porque quería llorar.
- No me perdiste, jamás lo hiciste - murmuré. Con una de sus manos tomó una de las mías para darle un beso.
- ¿No hay forma de que ese contrato acabe?
- Dura un año, solo se rompe si una de las partes considera que el otro hizo algo perjudicial para su carrera - murmuré entre dientes. Odiaba hablar de eso.
Gonza suspiró asintiendo repetidas veces. - Fue, boluda, dame un beso y que uno de los chicos saque foto y la publique, es perjudicial que sepan que sos Bambi.
No pude evitar reír ante esa idea. Seguro parecía una loca con el rostro inundado en lágrimas, seguramente con mocos pero riendo.
- Y después me ven como alta infiel.
Él suspiró. - Tenés razón, no lo había pensado así.
- Che, ¿todo legal? - nos giramos hasta la puerta, ahí estaba Bhavi. Al ver mi cara llena de lágrimas su semblante calló y casi vino corriendo hasta a mí. - ¡Gonzalo boludo! ¿Qué le hiciste a mi nena?
- No me hizo nada - contesté riendo.
- No la dejé explicarse en un comienzo - respondió al mismo tiempo que yo.
- Eu - hice que me mirara. -, está todo bien, posta, probablemente yo habría hecho lo mismo.
Él asintió pero yo estaba segura de que no estaba al 100% conforme.
- ¿Entonces ya están bien? - preguntó Indra.
Los dos nos miramos y asentimos sonrientes.
- ¡Ayyyy! ¡Qué emoción! - nos abrazó fuerte pero Gonzalo y yo nos dimos alto cabezazo y sin querer le pisé un dedo a Bhavi. - Fua, loco, ser cariñoso male sal.
Los tres nos reímos y después Bhavi se va de nuevo al quincho, seguro que a dar la noticia. Yo agarré una servilleta para limpiarme despacio el rostro.
- Estás hermosa - me dijo. Lo miré y sonreí.
- Gracias, me alegra haberme puesto el rímel y el delineador a prueba de agua porque sino sería un mapache ahora mismo - los dos nos reímos pero yo me percaté de un detalle en su ropa. - Ay, Juli, te manché el hombro de la campera con el labial, perdoname.
Él se miró el hombro de la prenda y solo se rió restandole importancia. - Tranqui, no pasa nada.
(...)
@tinistoessel vía Instagram Stories.
@sebastianyatra respondió a tu historia.
No me respondes por andar con ese?
Martina contestame ya.Deja de joder un ratito
Gracias
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BLURRED LINES • Bizarrap
Novela Juvenil1er LIBRO DE LA SAGA BIZAxTINI. Donde Gonzalo y Martina dibujan una amistad con líneas muy difusas.