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Lo que pensaste a solas

Nunca imaginó que un solo suceso de pocos minutos podría desencadenar una profunda tristeza y enojo consigo misma.

¿Y si fuera más atenta y no tan egoísta? ¿Si hubiera transferido la suficiente confianza como para que su padre no pensara guardar un secreto de ese peso?

Que no daría por no ser ella en esos momentos.

Se muerde los labios mientras se abraza a sí misma y se acurruca mejor en su almohada.

No quiere que sus padres se preocupen por ella, ya tienen bastante.

Pero... Hay algo que aprieta su pecho, siente un nudo en la garganta y no deja de temblar al sentirse vulnerable.

No puede llorar, no es que ella se limite, simplemente las lágrimas no surgen.

Suspira fuertemente, lo único reconfortante es imaginar que pasaría si Levi estuviera con ella.

Apoyándola y brindándole paz mental mientras esperan noticias.

Cómo las parejas comunes. Si... Eso sería bonito.

Siente envidia por quienes viven eso.

La cruda realidad es que aunque quisieran, él no puede estar con ella ni tampoco le puede comunicar la situación.

Si pudiera llamarle, no lo haría, no es apropiado, en estos momentos alguien más acompaña a Levi en su habitación: Su esposa.

Es así como se siente este dolor punzo cortante. ¿Estas son las consecuencias de romper la regla de oro?

Que desafortunada se sigue sintiendo.

Se queda inmóvil pensativa y tras unos minutos mira de reojo la silueta de su laptop.

No puede calcular cuanto tiempo tardó en escribir un correo, pero no le tomó mucho inventar un mensaje clave para que se comunique con ella.

"Estimado profesor, lamento la hora en que le envío este correo pues no sabré a que hora tendré otra oportunidad de hacerlo.

Quería compartirle la mala noticia que mi padre ha enfermado y a raíz de ello no podré aceptar la vacante de practicante que me ha ofrecido. Espero su respuesta para el proceso de papeleo restante. Adjunto mi número telefónico".

Tras otro suspiro su cuerpo no resiste más y por fin se permite llorar levemente.

He ahí Mikasa Ackerman llorando sola en su habitación.

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3 de Febrero. Capítulo publicado para celebrar mi cumpleaños, soy feliz. Estoy viva, vencí al covid y dengue. Mi familia está bien y aunque perdimos a mi abuela en el camino, seguiremos adelante.

Gracias mis amados lectores por su apoyo, los amo.

La regla de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora