La regla de oro

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Referencia 1: "A" contra la marea.

Para la sociedad de hoy en día, la mayoría de las preguntas y síntomas buscados en Google tienen respuestas No precisas, pero se obtienen al instante.

Una simple oración: me gusta mi profesor, le abrió bastantes resultados. Sugerencias relacionadas a un capítulo de una teleserie mexicana relacionada con una figura religiosa, pasos para conquistar un docente, artículos de autoayuda, etc.; pero había uno en específico que le brindó la información necesaria.

Nunca pensó encontrar un foro de autoayuda femenina que lo componen de tantos artículos informativos, opiniones hacía temas de actualidad y respuestas a preguntas brindadas por las miembros.

El artículo arrojado por el buscador era simple, una chica quien en ese entonces tendría su misma edad estaba buscando ayuda y opinión sobre su situación con un profesor.

La empatía no tardó en llegar. Mikasa le dio un sorbo a su taza de té y leyó con cuidado. Su sábado por la noche sería entretenido.

El artículo lleva más del año por lo que esa chica ya debió resolver su problema. El usuario se presenta como "AnnD'Khara", estudiante universitaria y con sentimientos amargos que hacen eco en la canción "Call out my name" de The weeknd.

27/Abril/2018

"Hola querido grupo, busco su opinión y ayuda sobre mi caso: Vengo a admitir que tengo un crush muy grande con mi profesor de logística. Es muy amigable, sonrisa peculiar, vestimenta formal, bromista y siempre mencionado que le parezco muy interesante por mis gustos musicales.

Es demasiado bueno para ser verdad, pues es recién casado, solo que aún no vive con su mujer. Mi atracción hacia él me está jodiendo mucho la existencia, me da vergüenza participar en clase y me he vuelto perfeccionista en mis tareas. Me estoy volviendo loca.

Es buen hombre, siempre solemos hablar a menudo sobre diversos temas de interés hasta de teorías extrañas como: Si los aliens vinieran a la tierra y se llevaran toda el agua del mundo, ¿Con que comercializaríamos con ellos para intercambiar?

Creo que llegamos a trabar una ligera amistad. También me gustaría mencionar que se han presentado diversas series de accidentes y situaciones graciosas a lo cual él ya ha dicho que parecemos una "pareja recién casada". Creo que sabe que me gusta y le gusta coquetear de esta manera conmigo.

¿Ya conté que soy la única en mi grupo en tener su número telefónico? Es un poco molesto el hecho pues si lo combinamos con que él hace bromas sobre que mis compañeros pueden contactarse por medio de su WhatsApp para resolver dudas de tareas o exámenes, cuando nadie lo tiene más que yo.

Estoy tan avergonzada por la emoción con la que escribo esta confesión, pero también lo comparto con tristeza.

Recientemente he tenido problemas y le he mandado un mensaje pidiéndole consejo. Me ha solicitado verlo a solas y horas fuera de clase. He asistido como acordamos, pero nunca llegó.

Trató de arreglar las cosas conmigo, pero resulté más lastimada de lo que debería, aunque le perdoné a base de sus excusas y una lección de vida, creo que la llamó "filosofía del perro".

Mis sentimientos están tan mezclados con todo lo que tengo que agradecerle y mis problemas personales.

Él ya está tan dentro de mi vida, más de lo que yo quisiera. Aunque al final del día yo soy la única sufriendo por este encaprichamiento y mejor aún, sola.

¿Qué puedo hacer? Siento que he llegado muy tarde a su vida y por ello quiero avanzar, pero no sé cómo dejarlo libre. Las leo con mucho cariño en los comentarios o por correo electrónico."

–Ann.

Mikasa se mordió sus labios. Es tan agridulce su experiencia, le cuesta pensar con lógica pues desea escribirle que no se rinda o al menos trate de mantenerlo a su lado, al menos para preservar su amistad.

Leyó con cuidado las respuestas de otras miembros del foro, aunque no le gustó del todo los comentarios.

"Para mí es más que obvio que tu profesor tiene mucho interés en ti, pero haz malinterpretado sus buenas acciones."

"Debiste tomar tu distancia en un inicio, no creo correcto que un profesor cité a sus alumnas en horarios fuera de clase. Si quiere arreglar algo, puede hablar terminando la clase."

"Los casados interesados son lo peor y más si son jóvenes y docentes de universidad. Te recomiendo que internamente agradezcas todo lo que te ha apoyado y camines hacia adelante. Déjalo atrás, no debe ser él a quien dejes ir, eres tu quien debes ser libre".

¿Dejar la memoria de Levi atrás? ¿Esa es la solución?

Le duele aceptarlo, pero probablemente es la solución. Debe aceptar que él nunca le ha dado indicios de un posible interés amoroso.

Está decidido, ella será libre a partir de mañana. Hoy es la última noche en que lo pensará con cariño.

Dentro de dos días y en Lunes por la mañana después de hablar con Hanji (no es que quiera, pero debe hacerlo para no aparentar malas intenciones con Levi), no tocará el tema del profesor, le agradecerá el hecho que la escuchó y se despedirá orgullosa de su postura.

Siempre fingiendo que nunca tuvo un interés fuera de lo ético hacia su profesor. Ese es el plan y debe mantenerse así solo por seis meses más y todo concluirá. 

Estará lo suficientemente lejos de todo y volverá a empezar. Ella será libre.

Antes de dejar en paz el asunto, hay una duda que quiere aclarar aunque tenga la incertidumbre si será respondida o no. Al menos su mensaje será enviado de forma privada, espera que el correo que "Ann" muestra en su perfil siga en funcionamiento.

"Hola Ann, me he sentido identificada con tu caso con el profesor de logística, hasta he llegado al punto de emocionarme con algunos párrafos de tu anécdota. Lamento verme muy entrometida, pero ha pasado un año. ¿Qué fue lo que ocurrió después? Me gustaría leerte pues también tengo un crush intenso con un profesor. Este es mi correo, espero que puedas ver mi mensaje. Lamento llegar tarde hasta ti, pero si aún pudiera ayudar, con mucho gusto lo haría."

–Mikasa.