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Constelaciones en los ojos. Querido "E".

El viento es fresco y el cielo inyectado con tintura roja le brinda un ambiente melancólico. Recarga la cabeza sobre el cristal de la ventana y se concentra en su música mientras el autobús avanza. El tiempo pasó demasiado rápido y cuando se dio cuenta que estaba por anochecer, tuvo que despedirse de Sasha.

Da un largo suspiro, busca su cámara y toma imagen del paisaje. A veces cuando viaja sola es cuando todo se vuelve más claro, los pensamientos más remotos hacen presencia por unos pocos minutos y al pisar tierra, se esfuma todo para no volver a pasar por la mente hasta nuevo aviso.

Ese ahora mismo es su caso, melancólica y con ese pensamiento remoto tan guardado en a profundidad de su corazón: Eren Jaeger, su primer amor. Cuando "On Melancholy Hill" comenzó a reproducirse inmediatamente le hizo recordar los más puros sentimientos infantiles que tuvo hacia el chico, el cariño secreto que aún le tiene y la primera vez que le vio.

Cuando conoció a Eren fue mera casualidad, un simple viaje en la parte trasera de un auto. El señor Ackerman –con Mikasa a bordo en la parte trasera– decidió darle un aventón a Eren a casa ya que la mejor amiga de su esposa y su esposo no tendrían tiempo para ello debido a un inconveniente.

La atención de la niña fue directamente a su compañero de asiento quien abrió la puerta del coche. Un chico castaño de ojos verdes y una alcancía para una campaña no lucrativa, no era destacable ni tampoco le surgió curiosidad por conocerle. Solo las vistas de reojo y una surgente vergüenza.

A mitad de camino y con la des fortuna del señor Ackerman al ser detenido por un agente de tránsito, fue cuando Eren quien cruzó palabra con Mikasa y bajo una conversación torpe e infantil, la flecha de cupido por primera vez dio en el blanco.

–¿Te gustaría apoyar a los hospitales locales? ¡Con una moneda basta! – remarcó Eren mientras agitaba su alcancía y se escuchaba como las pocas monedas bailaban en el recipiente.

Mikasa suelta una risita incrédula al recordarlo, no hace falta decir que desde ese momento le trató de seguir a todos lados y sus cuadernos conocieron los corazones con sus iniciales. A su lado juraba que el chico tenía constelaciones en los ojos y él era su botella de alegría instantánea. Lamentablemente ya han pasado más de diez años y un distanciamiento evidente le han servido para olvidarle lo suficiente, pero no por completo.

¿Qué estará haciendo hora? ¿Dónde estará? ¿Quién es ahora Eren Jaeger? ¿La recordará? ¿Aún tendrá constelaciones en los ojos?

Es cierto que el primer amor nunca se olvida, ni tampoco los rastros que dejó. A veces suele preguntarse si acaso volverá a amar con tanta fuerza, sin arrepentimiento ni dudas. Quisiera responderse que sí, pero ya dio el tropezón con dos piedras: una es aquel que la hizo insegura y la otra es Levi Ackerman.

Ojalá encontrara lo que le falta para sentirse plena y feliz en el amor. Si Levi es su destino, ojalá exista una solución para su dolor ante la culpa y la falta de él.

"On Melancholy Hill" termina y como burbuja, el recuerdo de Eren estalla y se desvanece. Como su primer amor.

La regla de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora