La regla de oro

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Siempre hay un inicio oculto.

La creyó muy capaz de muchas cosas desde el inicio, definitivamente. A media tarde Mikasa se encuentra revisando viejos correos de la bandeja mientras espera un correo elemental pues dictará el promedio final el cual informará si es necesario presentar examen final o no.

Al leer los antiguos correos con sus ensayos adjuntos, recordó un dato curioso que descubrió hace unos días. Normalmente en cuanto se envía una tarea por correo al profesor, Levi no suele responder con la típica elegancia de la mayoría de los profesores. Aquellas frases como: "Recibido, gracias", "Tu trabajo tiene una observación...", "¡Saludos!", etc.

Él es más tipo: "¿Sin nada que hacer? Tarea valida", "Tarea valida" y "No te hubieras tomado la molestia. Tarea no valida".

Había escuchado algo sobre aquellas respuestas, pero creyó que se trataban de los compañeros que no ponían empeño a sus estudios. Claro, ellos siempre presumían sus "No te hubieras molestado" con orgullo. Lo amaban, aunque fuera el profesor más insípido de la facultad.

En el caso de Mikasa, desde su primera tarea encontró un "Interesante respuesta, pero, me gustaría que ampliaras más tu respuesta sobre este tema"; en siguientes encontró frases como: "La respuesta es correcta, excelente trabajo" o un simple "Buen trabajo".

Curiosa ante su situación, preguntó a Sasha que respuestas le había mandado Levi a sus tareas. El resultado fue un poco a destacar: "Gracias por la tarea", "Sasha, me has mandado dos veces la tarea. ¿Valen la mitad cada una? Porque sería una lástima si encuentro un error en alguna." No olvidemos el clásico: "Sasha, no está adjunto tu ensayo."

Dispuesta a concentrar su tiempo en otros proyectos escolares, recordó que había olvidado mandar un correo a una agencia a la cual ella estaba interesada trabajar durante sus vacaciones.

Por dios, eso le trae a la memoria un detalle que estuvo en el inicio y nunca sabrá si fue intencional o no. En su primer día, Levi pidió los correos de cada uno de sus alumnos. Recuerda ver en la proyección como los escribía en un archivo. Recuerda perfectamente su correo en la lista.

¿A que va esto? Cuando se aproximaba el primer examen, Levi prometió pasar una guía de estudio a todos los correos. ¿Lo hizo? Sí, pero a ella no. Exacto, he ahí el problema. Ella misma tuvo que mandarle mensaje para solicitar su guía de estudio y la excusa que le brindó Levi fue "Disculpa. No tenía tu correo".

¿Cómo no tenerlo? Claro, pudo ser eliminado por error, pero, ¿Porque no se habría dado cuenta? No coincidía el número de alumnos. Error de cálculo tal vez.

No puede crearse fantasías sobre un posible interés fuera de lo ético.

¿Cómo él siendo casado con una profesionista estaría interesado en una alumna con futuro incierto como ella?

Tiene que reafirmar su postura ante la regla de oro. Es traición a la sociedad femenina sentirse atraída por un hombre ajeno. Esto es pasajero, en el próximo semestre lo olvidará.

Pero no quiere hacerlo... 

No, esto ya no es atracción.

–Yo...me estoy volviendo loca– susurró lamentándose.