La regla de oro

6

El anillo que nunca salió a la luz.

–Aun no puedo creerlo, si nunca lleva consigo su "anillo"– se quejó Sasha mientras sacaba de su bolsa su almuerzo del día.

–Tal vez es política de su otro trabajo– defendió Mikasa.

–No lo creo, si tiene la fotografía de su boda como foto de perfil, ¿Eso no quiere decir que está orgulloso de su matrimonio? – Mikasa no tuvo respuesta ante ello–. Tan sencillo que es quitárselo antes de su otra jornada laboral, ¿No lo crees? – mordió su sándwich.

Cerró un momento sus ojos y recordó aquella imagen que acababa de mostrarle a Sasha. El serio Levi con el cabello hacia atrás, elegantemente vestido y a su lado, tomándola con una mano por la cintura, su esposa. La guapa Petra Ral, con un hermoso ramo de rosas y una sonrisa impecable.

Ambos muy elegantes y atractivos, como pareja de telenovela. Siente vergüenza en fijarse en el profesor de esa manera. Es ajeno, he aquí la regla de oro. Debe respetarlo en todas las formas posibles.

–Debe tener sus razones– respondió lo primero que se le ocurrió.

–Dejando sus razones extrañas a un lado, que hermoso sería casarse y que presuman con orgullo sus anillos– Sasha soltó un suspiro–. Esa mujer es un tanto suertuda, el profesor tiene lo suyo, pero no me agrada la ausencia de su anillo.

–Tal vez ella lo sea.