Pv: Sarada:
Mitsuki se fue, ahora estoy casi segura de que nadie vendrá. Éste solía ser mi lugar favorito, por Boruto y todo eso... pero ahora que no está, no puedo evitar sentir una terrible triste nostalgia... Lo extraño demasiado... No puedo quedarme aquí sin hacer nada, no podría ni aunque quisiera; es decir menos ahora que tengo las imágenes de la desgraciada de Rin torturando a Boruto no puedo, eso es solo una tontería, ¿A quién se le ocurre que a la mejor amiga del desaparecido estaría callada y sentada? Lamento informarles que no voy a quedarme sentada esperando que mágicamente lo salven. Si quiero hacer algo bien, tengo que hacerlo yo sola.
-Konohamaru-sensei. Permiso- Dije mientras entré a su oficina y cerré la puerta.
-Sarada. ¿Todo en orden?- Cómo si él no supiera lo que está mal.
-Saldré con la búsqueda de expedición mañana. Le guste o no.- Él me miró sorprendido por unos instantes, pero luego entendió lo que decía.
-Tienes la determinación de tu padre y el carácter de tu madre Sarada. ¿Sabías?- ¿¡Es en serio?!
-¿De verdad me va a decir eso Sensei?- Él recostó la cabeza en su silla.
-¿De qué va a servir pararte? Lo he intentado, en numerosas ocasiones Sarada. Tú te enfrentaste a ellos, sabes lo peligrosos qué son. Si lo que viste es cierto, son demasiado para el equipo siete solos. Pero si quieres ir, adelante, todos perderíamos en ese caso, a ti te tendré que descender a genin, si resultas herida perderemos a una de las ninjas más prometedoras de su generación por un buen rato. No tendrás oportunidad de participar en lo que sigue, porque estarás en el hospital. Es tú decisión Sarada.- Demonios... pero no puedo darme el lujo de esperar.
-Lo siento sensei, le puedo dar mi chaleco aquí mismo, pero ¡yo no me voy a quedar viendo como torturan a mi mejor amigo!- Él me miró decepcionado.
-Pues deberás entregarlo de una vez, a Sarada. Si tu investigación de lleva fuera del país, y tendrás que darme la banda.- No, no eso, ¿qué? No puede ser posible, eso arruinaría todas mis posibilidades de convertirme en hokage... Mejor me voy... Pero dejaré el chaleco.
Me quité el chaleco y lo dejé en la mesa.
Volví a casa, en el camino estuve siendo este sentimiento de pánico, pensé que me iba a morir. Entré a casa y, me rompí, supongo, empecé a temblar y a llorar. No sé porque estoy llorando. Siento una, una presión en el pecho, no puedo respirar bien, ¿Por qué no puedo respirar bien? Estoy sudando, no hace calor ¿O sí? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿¡Por qué?! Yo solo estoy haciendo lo que es correcto... No es justo, ¡No es justo maldición!
¿¡Por qué siempre todo lo qué hago termina en mi contra?! Maldición, maldición, maldición
-¿Sarada? ¿Estás bien?- ¡Lo que me faltaba está en casa!
-¡Agh, déjame sola!- Cerré con seguro mi cuarto. Prendí la bocina y puse la música al máximo y grité, perdón almohada. Boruto siempre decía que antes de una gran decisión iba a comer. Pues yo no tengo hambre, pero la música siempre me ha ayudado. Mamá tocó la puerta muchas veces, pero yo no le quiero responder, pero no quiero que se preocupe por mí, ya tiene demasiadas preocupaciones con el trabajo y yo no quiero ser una carga para ella, eso sería ridículo... ¡MALDITA SEA!
-¿¡Qué parte de déjame sola?!- Mi puerta explotó. -¿¡Mamá que demonios?!-
-Necesitaba ver que estabas bien. Pero al parecer no. ¿Qué te pasa? –
-¿Qué me pasa? Esa es una pregunta muy, MUY estúpida. Primero, me mejor amigo desapareció, todos me están diciendo que me quede calmada que ellos lo tienen bajo control, ¡Pero es una mentira! ¡Todos sabemos qué no tienen ni idea de a lo que se enfrentan! ¡Esas cosas no son personas, son máquinas de destrucción! Y luego, un bonus, con estás visiones, cada vez se hacen más vividas y cada vez me muestran peores. Y otro bonus, casi me arrancan un ojo. Y ¡todo el mundo me está diciendo que me vuelva a componer pero la verdad es que es lo peor que me he sentido en mi puta vida!- Eso se sintió bien... ahora esto es incómodo.
-Sarada...- Nudos, odio los nudos que siempre se forman en mi garganta cuando alguien me pregunta que me está pasando.
-Necesito salir de aquí- Y me fui, ni siquiera en mi propio cuarto me puedo sentir cómoda. Solo hay una persona que puede de verdad entenderme al completo. Cho.
-Cho, tenemos que vernos. Ya.- Dije cuando respondió la llamada.
-Wow. Cálmate. ¿Te veo donde siempre?-
-Sí.- Siempre nos vemos en la torre de los hokages, más preciso encima del cuarto hokage. Cuando llegué ella ya estaba ahí.
-Amiga, ¿Qué pasó?- Y valió. Llore como niña chiquita haciendo berrinche. Lo único es que yo no estaba llorando por qué no me dieran algo, es por qué realmente no quiero tener que elegir entre mi futuro y la persona que más amo en esta vida. No es justo, no es justo no es justo. Ella me abrazó, cómo si su vida dependiera de ello.
-No es justo Cho- Dije mientras me separaba de ella.
-La vida no es justa amiga. Pero lo que hiciste ya lo hiciste. ¿Cuándo sales? Quiero que sepas, que esto, ya toda nuestra generación lo sabe. Si intentan hacerte algo, tendrán que pasar por nosotros. Todo lo que necesites, a donde sea que te lleve la investigación, todo amiga. Solo dilo. Nosotros te vamos a cuidar.- Dijo ella, esto es tan bonito, me siento bien... me siento segura... y con muchas ganas de seguir llorando.
-Cho...-
-Nosotras las chicas tenemos que estar para nosotras ¿no?-
-No sabes cuánto necesitaba que me dijeras esas palabras pero no lo sabía.-
- Lo sé. ¿Para qué están las amigas? Sé qué harías lo mismo si yo fuera tú.- Y el caso es que sí lo haría.
-Mañana, a primera hora. – Dije decidiendo.
-¿Qué tan temprano? Digo, para saber a qué hora levantarme.- Realmente sí sabe hacerme reír cuándo estoy llorando.
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Destino
FanfictionEsta es una historia Borusara. Esta historia es de amor y un tanto de acción. Esta historia contiene temas como: Depres!on, Ataq@es de pánico, autestima, etc. Fecha de inició: 10/2020 Fecha de cierre: 22/03/2021