Destino

Capítulo 30: Realizaciones.

Pv: Sarada

Desperté gritando. Lo primero que puedo percibir es que el cuarto dónde estoy es frío y silencioso.

-¡Sarada!- Gritó mamá, esto no es lo que estaba esperando en absoluto.

-Aléjate de mí.- Dijo unas cosas horribles de mí ¿Cómo puede luego llegar a abrazarme? ¿Pero por qué mamá se miraba lastimada? Demonios eso fue en mi cabeza, no en la vida real, perdón mamá. Volteé al lado en busca de confort, y ¿ahí estaba Boruto, en una celda? -¿Por qué está en una celda?- Pregunté, la mirada de mamá se suavizo un tanto y me miró con lastima.

-Sarada él hizo unas cosas horribles, fueron órdenes directas del hokage.- Dijo mamá, todavía un tanto lastimada.

-No me importa lo que haya dicho el hokage, Konohamaru-sensei no sabe por la tortura que pasó para que ellos lograran que él hiciera esto.- Dije yo. A lo que mamá miró al piso, sé que ella no me creé.

-¿Qué pasó por qué?- Dijo Naruto-san. No me había dado cuenta que él y... papá estaban aquí.

-Sí, él me lo dijo- Respondí.

-¿Cómo?- Preguntó él confundido.

-Esos "sueños" mamá – Dije mirándola. - No lo eran. De verdad estaba hablando con él, y ahora pasó lo mismo. Él me dijo que hizo unas cosas horribles, pero yo sé que lo torturaron solo para sacar información que él sabía y para que actuara "en contra" de la aldea.-

-Creo que el kit ya no es necesario.- Dijo Mitsuki entrando en la habitación.

-Ya no tanto, pero sí debo darte una rápida chequeada Sarada.- Respondió mamá al agarrar el kit.

-Pero me siento bien. Siempre me pasa algo cuando tengo este tipo de "sueños" si así se les puede llamar. La última vez sangre de los oídos. ¿Recuerdas?- Dije apuntando a mis oídos, sentándome con las piernas colgando en la mesa que estaba.

-Es cierto. Pero no quita que acabas de ser controlada alguien que fue revivido por el Edo Tensei. Así no digas más, que solo será algo rápido.- Dijo ella dándome una mirada intimidante.

-Okey mamá- No la puedo contradecir.

-Sarada. ¿Cómo te sientes?- Me preguntó Mitsuki.

-Pues yo me siento bien Mitsuki. Oye, él no tiene la culpa.- Dije viendo a Boruto.

-¿De quién hablas? A, ya. Tú no viste.- Dijo él con un soplido.

-Pues... escuché todo, y vi una parte. Y además, de verdad parecía arrepentido y piensa que lo odias.- Dije bajando el volumen de mi voz hasta que terminé en casi un susurro.

-No, yo no podría... es mi mejor amigo después de todo, pero, eso no se excusa de que.- Lo interrumpí.

-¿Te acuerdas de la primera vez que nos enfrentamos a ellos?-

-Sí- Él asintió.

-Algo así le pasó a él, pero peor.- Mitsuki me miró sorprendido.

-No puede haber algo peor.- Dijo él negando.

-Sí lo hay. Algo que te haría atacar a tus amigos. Pero tú sabes que lo haces para que no les toque lo peor.- Él me miró como si lo hubiera traicionado en algún juego de mesa.

-Tienes razón.- Dijo él cabizbajo.

-Siempre la tengo.- Dije burlándome de él.

-Tú y tu ego.- Reí.

-Mamá, ¿Sabes cuándo va a despertar Boruto?- Le pregunté una vez que los dos dejamos de reír.

-Como le dije a Mitsuki. Podrían pasar horas, días, semanas... no lo sabemos- Eso no es bueno.