Destino

Capítulo 10: El tormento.

PV: Sarada

-¿Y por qué sería eso?- Pregunté yo.

-Porque ustedes no vivirán para contarlo.- Dijo una voz, era de un hombre.

-Parece que no sabes quienes somos.- Dijo Mitsuki burlándose un poco.

-Uchiha Sarada y Mitsuki, experimento de Orochimaru, un sanin legendario.- Dijo la persona que se escondía entre las sombras.

-Entonces, sabes que no podrás ganar. - Dije yo. La persona rió.

-Ustedes, podrán llevar la sangre de grandes guerreros, pero solo son niños, y yo, tengo muchísimo más poder que ustedes, y además; no tienen ustedes ni idea de con quien se están metiendo.- Dijo esta persona. No puedo verlo, no puedo distinguir de dónde viene su voz.

-Ah!- Grité, alguien me atacó, y ¿No lo vi? ¿Cómo es eso posible? –Sharingan- Volteé, era Mitsuki, había algo raro en su chakra. ¿Está bajo un genjutsu? Por eso no me di cuenta.

-No sé qué me está pasando, lo siento.- Mitsuki activó el modo sabio, ¿Cómo puedo defenderme de eso sin lastimarlo a él? 

-Mitsuki.... No quiero pelear contigo.- Dije, pero él al parecer podía solo controlar su cara.

- Lo siento. – Créeme que yo también. Y le intenté pegar, pero fallé. Él agarró mi brazo, y me lazó contra un árbol. Tosí sangre, mi visión se nubló, y sentí como alguien se subía encima de mí. Me inmovilizó las manos y me agarró los ojos. Esto duele, mucho, quiero que se quite. 

-Basta... Basta por favor, ¡Quítate de encima! ¡Me duele mucho! ¡Por favor!- Empecé a llorar del coraje, de dolor, de impotencia. Sentí como el aire me empezaba a faltar, me voy a desmayar. Por favor, ¿Alguien?, ¿Por qué Mitsuki no hace nada? ¿¡Por qué no hace nada?! ¿¡Por qué solo se queda viendo?! ¡Maldición! Alguien háganlo parar, por favor, por favor ¡Se los imploro!

-Sarada, estas bien, ya paró, por fin me pude liberar del genjutsu. Ya terminó...- Intentó abrazarme, eso nunca.

-No me toques, aléjate de mí.- No quiero que me ponga ni una mano encima. ¿Por qué? ¿Por qué no hizo nada? Solo... solo miró...

-Sarada... sabes que yo nunca-

-No me hables.- No quiero hablar con él, no quiero hablar con nadie nunca más. No quiero hablar o volver a vivir algo como esto en mi vida, no... no puedo creer lo que acaba de pasar.

-Sabes que no tienes motivos para estar enojada conmigo- ¿Cómo se le ocurre decir eso?

-¿A no? ¡Te quedaste mirando cómo me torturaban! ¡No hiciste nada! Casi me sacan un ojo Mitsuki. ¿¡Cómo carajos crees que voy a reaccionar?! ¿Con una sonrisa? ¡Pues fíjate que no, estoy al tope con eso, así que no, no te me vas a acercar, y no te atrevas a juzgarme, porque no tienes ni idea de cómo se siente!- No tiene ni idea, y se cree con el derecho de juzgarme.

-Sarada... está bien, si es lo que quieres, pero tenemos que descansar hoy. Debes dejar que por lo menos le eché una mirada a tu ojo. Sabes que esconderlo detrás de tus manos no va a servir siempre.- No voy a dejar que me toque, es demasiado dolor, no dejaré que nadie que no sea mi mamá, vea mi ojo.

-Está bien, pero no vas a ver nada. Solo tendremos que acampar, y mañana iremos a informarle a Konohamaru-sensei lo que ha ocurrido.- Y caminamos, en silencio, eso es bueno, no quiero hablar. Me duele demasiado. No puedo parar de repetir las escenas en mi mente. Es como un continuo tormento del cual no puedo escapar, o si quiera controlar.