Destino

8. El pergamino perdido.

-Konohamaru-sensei me va a matar, ¿nos podrán descender a genin por esto? No, no puede ser, es mi culpa yo- Y la abracé, ella dejó de hablar al instante.

-Sarada, ya....solo...para.- Ella estaba muy quieta, pero luego me abrazó de vuelta.

PV: Sarada

Boruto, me abrazó. Yo no sé qué me pasó, de repente, lo perdí, el pergamino, todo sólo, exploté.

Me abrazó ¿Y yo qué se supone que hago? Lo abrazo de vuelta, ¿No? Demonios, no contaba con esto... Y empecé a llorar.

-Sarada, ven vamos a sentarnos.- Dijo él con la mayor seriedad que le había visto. Pero yo no dije ni una palabra, sé que si abro la boca, estallaré.

-¿Qué es lo que te pasa Sarada? Nunca te había visto así.- Y me separe de él.

-Yo...- Un nudo la garganta se me formó, otra vez. -No lo sé.... Lo que sí sé es que tenemos que encontrar el pergamino.-

PV: Boruto

No sé qué hacer, Sarada sigue escondiéndose detrás del pergamino, y dejándose a ella de lado.

-Sarada, eso es importante, sí, pero más importante eres tú.- Y ella me volteó a ver, estaba llorando, demonios, ¿Fue algo que dije?

-Sarada... sabes que no soporto verte llorar, ven aquí.- Y la abrace. Ella lloró, no fue necesario que me explicara nada, probablemente es toda la presión de la misión. Realmente espero que sólo sea eso.

PV: Escritora

Y Sarada lloró hasta dormirse. Boruto no la soltó hasta que se aseguró que ella estaba bien.

Y planeó, el pergamino había sido robado, no podían haber ido muy lejos, pero era algo por lo cual preocuparse, había pasado mínimo una hora con Sarada, una hora de retraso en cuestión del pergamino. Boruto no quería preocupar a Sarada, pero era grave, y él no sabía qué hacer.