Destino

Capítulo 28: Traición

Pv: Mitsuki

Él me miró, como si yo lo hubiera traicionado.

-Solo...solo obedece.- ¿Qué le pasó? Ese no es el Boruto que yo conozco. Iba a ir con Sumire, pero se escuchó una explosión a lo lejos. Creo que Shikamaru-san no veía solo. Shikamaru-san siempre tiene un plan. Gritos, eso es malo. Shikadai y Sumire me voltearon a ver. Esto de líder no es para mí, pero ya estamos en esta horrible situación. Afortunadamente pude alcanzar a Sumire.

-No. Mitsuki, conozco esa mirada. No me voy a ir y dejarte aquí.-

-No tenemos opción, además alguien tiene que ir a pedir ayuda. Es el cuarto hokage, y ninjas de los clanes más poderosos, además con la fuerza, el Sharingan de Sarada, y Boruto. No quiero que estés aquí. Podrías lastimarte.- Ella lo dudó por un segundo pero luego decidió.

-No mueras mientras no estoy. Regresaré.- Dijo ella ordenándome a no morir, créeme Sumire que es lo que estoy intentando.

-Tus deseos son órdenes. – Y ella se fue. Y ahora tengo que sobrevivir a esta batalla. Me adentré a ver que estaba pasando, Shikadai había inmovilizado a dos personas, a la chica que se parece a mí y Sarada, o Yamanaka, es confuso.

-Mitsuki.- Dijo Shikadai.

-Hai.- Y los noqueé, como estaban era fácil hacerlo, pero no creo que con los Uchiha y el 4to vaya a hacer así de sencillo. Shikadai utilizó demasiado chakra para retenerlas ya que son muy fuertes. Y yo acabo de empezar así que, supongo que batalla sí vamos a dar.

- Katon Gōkakyū no Jutsu!- Y Fugaku Uchiha prendió en llamas todo el lugar.

- Doton Tsuchi Nami no Jutsu- Dijo uno de los jounins que estaban ahí, de pie. Miré, había muchos ninjas más inconscientes, la mayoría sangraba. Esto no es bueno, Sumire, ¿Dónde estás?

-¡Mitsuki!- ¿Naruto-san? ¿Sakura y Sasuke-san? Sumire, sí volviste. Gracias a ti, tal vez hoy no será el día de mi muerte.

Pv: Boruto.

La jefa está inconsciente. Y mi cabeza arde, arde como si fuera fuego, es como un recordatorio de lo que pasará si los traiciono. Pero yo no puedo lastimar a mis amigos, si ya de por si ayude a que manipularan a Sarada. No puedo más tengo que ayudarlos. Mejor aprovechar estos breves instantes que nadie pone atención a lo que yo hago. No puedo esperar que confíen nuevamente en mí o que crean que lo que hago es porque de verdad lo quiero hacer y no porque es del plan de la jefa, pero debo intentarlo. En camino, no puede ser, ¿Papá, tía Sakura, tío Sasuke? No puede ser, me van a ver pelear con ellos, no puede ser, debo salir de aquí.

-¿Boruto?- Dijeron los tres, demonios, me vieron.

-Se sorprenderán.- Dijo Mitsuki viéndome con odio. ¡No! Yo lo hago para protegerlos, pero él no sabe, nadie lo sabe más que yo.

Pv: Mitsuki.

-Naruto-san, un rápido resumen de lo que está pasando, Sarada no es ella, está siendo manipulada por alguien que suponemos es del clan Yamanaka, un revivido. Y trajo a Konohamaru-sensei aquí, para no sé qué. Luego Shikadai, Sumire y yo dedujimos eso entonces vinimos y poco después todos ellos llegaron. Y luego llegó Shikamaru-san y ahora ustedes.-

-Gracias Mitsuki, llévate a Shikadai de aquí. Déjanos a nosotros.- Dijo Sakura-san.

-¡Hai!- Okey, vamos por Shikadai.

-¿Listos?- Preguntó Naruto-san.

-Más que nunca, van a pagar por controlar a Sarada.- Dijo Sakura-san.

-No saldrá nadie de aquí.- Dijo Sasuke-san.

¿Dónde estás Shikadai? Ah, ya lo vi.

-Shikadai- No contesta, está inconsciente. Entonces lo tendré que cargar supongo. Poco tiempo después llegué a la aldea. Todos me miraron como si hubiera cometido un crimen, yo no hice nada, bueno, creo que tiene que ver que traigo a Shikadai cargando y él está inconsciente.

-Sumire.- Ella nos estaba esperando, supongo que Naruto-san le dijo que no saliera y esperara que volviéramos.

-Mitsuki, yo te ayudo.- Y vino y agarró del brazo a Shikadai. Y juntos lo llevamos al hospital. Las enfermeras dijeron que ellas se encargaran de él. Pero por alguna razón estoy muy inquieto, algo no va bien, lo puedo sentir.

-¿Mitsuki, estás bien?- Preguntó Sumire preocupada.

-Algo no va bien.- Dije yo, no sé cómo lo sé, pero estoy seguro.

-¿Qué quieres decir?- Preguntó ella confundida.

-Algo va mal, no sé cómo explicarlo, solo lo sé.-

-Necesitas descansar.-

-No creo que- Ella no me dejó terminar.

-Dije que necesitas descansar. Este ambiente no te hace bien, menos después de una pelea.- Dijo ella, creo que no podré pelear que no necesito descansar.

-Tienes razón.- No puedo esconderle nada, me conoce demasiado bien para eso.

-¿Sabes qué? Tú ve a casa. Descansa un poco, si ocurre algo yo te avisaré, ¿okey?-

-Sí, esa es una buena idea.- Es tan amable. Ella sabe que no quiero irme, y ella no tiene mucho que hacer aquí, pero aun así va a quedarse solo para que yo pueda ir a descansar en paz. Entonces cedí y regresé a casa, después de una ducha caí rendido, el cansancio me ganó.

Pv: Sarada

No puedo, no puedo escapar. Maldita jaula, me siento como un pájaro.

-¡Déjame salir pedazo de basura!- Nadie respondió. ¿Qué estará viendo, podré acceder a lo que "yo" estoy viendo? A ver, sí, sí puedo. Pelea, imágenes de pelea. Sangre, no puedo seguir viendo más. ¿Por qué está haciendo eso? Todos van a creer que fui yo. Me van a culpar, y, odio admitirlo pero papá tenía razón, van a confiar menos en mí. Demonios es mi culpa. Todo es mi culpa, si yo hubiera esperado a ver qué me tenía que decir Konohamaru-sensei tal vez nada de esto hubiera pasado.... Esta sensación otra vez, ¿Es un paro cardíaco? Me voy a morir. No me quiero morir, tengo mucho calor, demonios, ¿Qué está pasando? Alguien déjenme salir de aquí, por favor....

-Niña, grita todo lo que quieras, pero nadie más que yo puede escucharte, así que desgarra tu garganta, a ver si así aprendes a callarte.- ¿Quién dijo eso? Esa voz... es la persona que está en mi cuerpo.

-¡Mejor ven y dame la cara en vez de solo hablar como un cobarde!- Debo aparentar fuerte. Así a lo mejor él se lo creerá, y tal vez si hago la mentira por mucho tiempo yo también terminaré creyéndolo. Y apareció. Se parece demasiado a Ino-san. Es un ¡Yamanaka, claro! ¿Por qué no me había dado cuenta antes? Tal vez ya lo sabía, solo se me olvido.

-Inoichi Yamanaka.-

-El mismo.- Dijo él con una sonrisa.

-¿Qué quieres y por qué estás en mí cuerpo?-

-Una cosa será tu respuesta. Confianza, todos confían en ti chica. Es muy empalagoso. Créeme que después de esto, nadie confiará en ti.- No, no, no, no, papá tenía razón, tal vez si lo hubiera escuchado nada de esto hubiera pasado...

-Pedazo de mierda.-

-Insúltame todo lo que quieras pero no te servirá de nada, yo mando aquí.- Y se fue. Debo poder hacer algo, es mi cuerpo yo decido lo que hago y lo que no hago. ¿Verdad?

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