El lago: 7

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-¡Si ésta es una broma, no es bonita!.... ¡¿Boruto?!- Demonios...

Y saltee, saben, mi mamá siempre decía "¿Si tus amigos brincan, tú también?" Mi respuesta ahora es sí. Boruto cayó y yo salté.

Abrí los ojos, estaba él, cayéndose, intentando llegar a la superficie. Y lo ayude a llegar. Subimos por las rocas, y nos sentamos, con los pies en el agua.

-No sabes nadar supongo.- Dije yo.

-Sí sé... Bueno, no realmente.- El rió, su sonrisa es tan contagiosa.

-Pero, Sarada.- Lo miré. – Gracias, me salvaste. Te debo mi vida, literalmente.-

-Bueno, no siempre la princesa es la que necesita ser rescatada.- Dije yo.

PV: Escritora

Boruto reía, y Sarada observa, con una única sensación de alivio. Ella se sentía muy insegura, no sabía que estaba sintiendo, pero sabía que le gustaba, sabía que no quería volver a pasar una situación así. Entonces haría todo lo posible para evitarlas.

PV: Boruto

No sé qué paso, no podía salir, creo que debo de aprender. Por un momento realmente pensé que me iba a ahogar, por suerte no estaba solo, Sarada realmente sigue salvándome la vida una y otra vez, ahora literalmente.

-Sarada, tenemos un problema. –Ella me miro- Estamos empapados.- Ella se volteó a ver y luego a mí y rio.

-Un poco, ¿No crees? Creo que en el camino nos iremos secando, vamos, no tenemos tiempo que perder.- Dijo ella. Y luego caí en cuenta.

-Sarada, ¿Y el pergamino?- Ella me miro, aterrada.

PV: Sarada

Soy una idiota, ¿Cómo se me pudo olvidar el pergamino?

-No, no recuerdo, estaba en mi mochila, pero la deje cuando me aventé por ti...- Estábamos solos así que no debe de haber pasado nada. ¿Verdad?

Debe de estar aquí, no está en el primer compartimiento, bueno tal vez ¿en el segundo....? ¿El tercero? Maldición, maldición, ¡maldición!

-¡Maldición!- Aventé la mochila. Es mi culpa si hubiera sido tan descuidada, ¡esto no hubiera pasado! Quiero llorar, odio llorar, pero no de tristeza, de coraje. Esto no puede estar pasando, no a nosotros, no a mí.

Pv: Boruto

Sarada... nunca la había visto así tan, desesperada...

-¿Sarada?-

-¿¡Que?!- ¿Tan enojada esta?

-Dame la mochila.- Ella está muy desesperada tal vez vio el pergamino y se lo pasó por eso mismo.

-Ten. Pero no está.- Y busqué, en el segundo, tampoco, en el tercero, hay un espacio vacío, algo estaba ahí, se nota. Y el vacío es del tamaño del pergamino.

-Sarada, no lo perdiste, lo robaron.-

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