Capítulo 23: Volviendo a ver.

97 9 4
                                    

Es increíblemente extraño volver a casa, entré por la ventana de mi cuarto, mi cuarto está hecho un desastre.

-Por fin llegas.- Dijo cuándo cerré la ventana.

-Papá...-no esperaba que, él estuviera, aquí.

-¿No esperabas que yo estuviera aquí, verdad? Conozco esa mirada, Sarada no lo hagas, te arrepentirás. Va a ser difícil que la gente vuelva a confiar en ti si de verdad haces lo que sea que quieres hacer.-

-Ellos saben de lo que voy a hacer, y ellos están de acuerdo conmigo, lo siento si en tú caso fue diferente, creo que fueron diferentes motivos. Yo peleo por lo que es justo, y realmente se me hace muy injusto que Konohamaru no nos deje ir. Pero tienes razón, voy a hacer algo de lo que me voy a arrepentir, y por eso lo voy a hacer sola. Ahora si me disculpas, es muy tarde y yo me tengo que levantar temprano.-

-Tu mamá intentó esperarte sabes.- Dijo mientras estaba dónde solía haber una puerta. Y se fue. No quiero pensar en eso ahora mismo, mañana tengo que salir temprano.

Pv: Mitsuki

-Se irá en la mañana, y ya entregó su chaleco.- Dijo Cho mientras llegaba a mi departamento. Todos estamos aquí, Cho, Shikadai, Namida, Denki, Iwabee, Wasabi, Inojin, Himawari, Metal Lee, Houki, Hako, Renga, Sumire... Bueno, y yo.

-¿Ya? Eso nos quita un poco de tiempo.- Dijo Shikadai, y es cierto, debería haberme dicho Sarada. No debería haberme enterado por medio de Cho-cho.

-Entonces debemos apurarnos. Sarada va a necesitar toda la ayuda que le podamos dar. Por lo que pude escuchar hace rato. Konohamaru la tiene en la mira, entonces vigilará cada movimiento que ella haga, debemos crear una distracción. – Dijo Shikadai.

-Puedo pensar en algo que podemos usar. – Dije yo, todos voltearon a verme.

-¿Qué tienes en mente Mitsuki?- Preguntó Denki. Pues... algo un tanto fuera de mi estilo.

-Algo al estilo Uzumaki. ¿Recuerdas el primer día de la academia Denki?-

-O no. – Todos comenzaron a reír, bueno todos menos Denki, él se veía muy asustado.

-Díganme que eso no serviría.- Dije yo.

-Pues sí lo haría... Pero, yo no iría en ese tren.- Dijo Denki.

-No te preocupes por eso.- Dije, y volteé a mirar a los demás, ¿Quién podría, quien se atrevería?

-Yo iré.- Dijo Shikadai.

-Ves. No hay nada de qué preocuparse. Mañana a, a las...- Me detuve, ¿A qué hora se irá mañana Sarada?

-Cinco. De la mañana- Dijo Chocho. Que temprano. Bueno, es Sarada planeando no me sorprende.

-Entonces, supongo que eso es todo. Nos vemos mañana.- Y se fueron todos. Pero no lo puedo dejar así. No con ella.

-Oye, Sumire.- Le dije, ella me miró.

-¿Si?- Ella parecía nerviosa, y expectante de lo que le iba a decir. Demonios. ¿Y si solo confundí las señales? Es muy tarde para acobardarse.

-Estuve ciego durante mucho tiempo. Creo que ya no.- Ella estaba aún más nerviosa.

-¿Qué, qué quieres decir?- Ella se ve veía, no tengo palabras, nunca me había pasado esto... ¿Qué es esta sensación? ¿Por qué quiero...? ¿Qué me está pasando? ¿Qué le pasa a mi estómago? ¿Me estaré enfermando?

-Quiero decir que escuché pero no preste la suficiente atención para ver lo que realmente me querías decir, no sé lo que estoy sintiendo con exactitud Sumire, pero sé que es fuerte, y no puedo entenderlo porque nunca antes lo había sentido, y yo.- Me besó. ¿Qué hago? Al parecer sé que hacer... Solo actuaré y fingiré que sé lo que hago.

-¡Al fin! ¡Al fin pasó!- Ella se separó de mí, ¿A quién se le ocurre? Chocho, okey tiene mucho más sentido ahora.

-Sabes que para algo hay puertas ¿no? Puedes tocar antes de entrar.- Por alguna razón ahora estoy muy enojado.

-Ay cálmate Romeo, yo no soy la única que está aquí, solo soy la única que de verdad se atrevió a venir a hablar.- Dijo ella volteando al pasillo.

- ¿Qué?- Salí a ver el pasillo, y ahí estaban todos.- Bola de entrometidos, váyanse a sus casas, mañana todos tenemos cosas que hacer, ¿Saben qué? Váyanse todos, ya a sus casas.- Y los corrí a todos, bueno, no a todos.

-Entiendo si no quieres, yo, yo no espero que a ti te... yo este, yo mejor me voy.- No, no, no, no, no quiero que se vaya.

- Sumire espera. No te vayas. Creo que, creo que a mí también me gustas...- Sumire me miró, es tan hermosa. Y la besé. Y de repente, no había nada, solo nosotros dos. Ella, no lo puedo describir, es tan dulce, es tan, tan diferente a mí. Es todo lo que me hace falta.

-Mitsuki, eso, eso ¿significa que?- ¿Pues qué otra cosa debería significarse?

-No lo sé. Pero, con todo lo que está pasando, solo puedo pensar que quiero a las personas que quiero cerca de mí. Y cuando pienso en eso, solo hay una persona que se viene a la cabeza.-

-¿Y quién es?-

-Tu- Ella tenía lágrimas en sus ojos. –No llores...-

-Es solo que... estoy tan feliz en este momento, mamá siempre dijo que algún día alguien se preocuparía por mí, que... básicamente que esa persona me haría sentir cómo me haces sentir tú...- Sumire....

¿Qué les está pareciendo? ¡Nos vemos en el próximo capítulo!


DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora