●Ocaso

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Wuxian suspiró una vez más, había estado todo el día en reuniones junto a su hermano y algunos jefes de aldeas de Yunmeng.  Una gran tormenta había dejado inundaciones que habían destruido estructuras y cosechas en varios pueblos.

Trataban de encontrar la solución pero para eso debían leer muchas propuestas y pedidos.  No había visto a su esposo e hijo desde la madrugada, ni siquiera había salido el sol cuando tuvo que empezar los recorridos.

Estaba exhausto y la reunión seguía su curso.  El sol comenzaba a caer cuando sintió una presencia a su lado.

-Ve, yo puedo terminar aquí le aseguró Jiang Cheng.

-¿Estás seguro? preguntó mirándole algo cansado.

Éste asintió, agradecido con su hermano se despidió.  Salió tratando de respirar y poder librarse del dolor en su cabeza.  No necesitó preguntar a nadie donde estaba su omega.  Lan Zhan siempre había tenido una rutina desde que se casaron.

Todos los días iría al gacebo que miraba a las montañas en muelle de loto y así lo encontró mirando hacia el horizonte.

Se acercó con cuidado abrazándolo por la espalda y dándole un beso en su cabeza.

-Hola mi amor dijo sentándose a su lado.  Lan Zhan sonrió acurrucándose junto a él.

-Wuxian le dijo acercándose más.  El pequeño Yuan estaba plácidamente dormido en brazos de su papá y ni se inmutó al sentir a Wei Ying.

El alfa tomó a su bebé dándole un beso en su frente y aspirando su aroma mientras Lan Zhan unió su mano con la de su esposo.

-¿Cómo fue la reunión? preguntó preocupado por los destrozos en Yunmeng y su gente.

El alfa suspiró algo agotado.

-Cansado, tenemos mucho que hacer para ayudarles le informó.

Lan Zhan volteó su rostro besando la sien de su esposo.

-Eres un buen líder, estás haciendo un gran trabajo le animó liberando su feromonas para relajarlo.

Wuxian sonrió besando sus labios.

-Te amo, realmente los amo le susurró.

-Lo sé porque nosotros también te amamos le respondió mientras acariciaba el rostro dormido de su hijo.

Ambos voltearon a ver el ocaso, ese que era testigo del amor de ellos como familia.  El sol finalmente cayó dando paso a la noche y la hermosa luna que los hizo regresar a casa.

Siempre al caer el ocaso sentía paz y tranquilidad.  También le daba la seguridad que el próximo día sería mejor.

XianWang: Soulmates & LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora