Los lobos encontraron su piedra lunar, pero no a su alfa.
Addison sigue buscando a donde pertenece. Solo sabe que, de algún u otro modo, tiene que ver con los lobos.
Tal vez... la luna le de las respuestas que busca. Aunque no será tan simple.
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Mi respiración se volvía más lenta con cada segundo. Respiraba al compás de mis movimientos. Sentía la energía que fluía por todo mi ser. El viento me guiaba, pero al mismo tiempo me seguía.
A pesar de tener los ojos cerrados, sentí como mis manos, y varios mechones de mi cabello se iluminaban, al entrar en sincronía con el aire y la luna.
El viento empezó a correr a mi alrededor, elevándome unos centímetros por sobre el suelo. Me mantuve levitando, mientras absorbía energía de la luna.
De pronto, una fuerte sacudida me desconcentró, haciendo que cayera.
Todos dejaron de conectarse con sus elementos y la luna, para prestar atención a lo que estaba pasando.
- ¿Qué sucede? ¿Levi? -vi a mi amigo mirando fijamente, la entrada de la cueva donde vivíamos.
- ¿No lo sientes? -preguntó sin apartar su mirada.
Confundida, miré alrededor, en busca de respuestas.
Los demás estaban igual de confundidos que yo.
- Levi... no sentimos nada. -le contestó Layla.
- Esperen... yo tambien lo siento. -dijo Leo.
- Tierra y Energía. Debe ser algo de sus elementos. -concluyó Luke.
Unos segundos después, una luz azulada apareció en el cielo, llamando la atención de todos.
Salimos de la cueva, para ver que era. Parecía un asteroide, que se iba acercando a la tierra.
- No está en llamas. -dijo Layla confundida.
- No. Es energía. -explicó Leo.
El asteroide siguió avanzando, hasta caer en medio del bosque. Al instante en que tocó tierra, esperaba sentir una sacudida, pero no pasó nada. Solo una onda de energía.
- ¿Basura espacial? -preguntó Luke
- No lo creo. Seguro es algo que tendremos que buscar.
- ¿Cómo estás tan segura? -me preguntó Levi.
- Leo. ¿No es la misma energía que se libera, cada vez que envían algo nuevo que cuidar, distribuir, o proteger?
- Lena tiene razón. Es una energía... espacial, pero no iban a enviar nada. Nunca olvidan notificarnos de algo que tenga que ver con la tierra.
- Entonces... hay que ir. ¿Dónde cayó? -preguntó Luke.
Levi se agachó y tocó la tierra. Segundos después, se levantó y suspiró.
- Bueno. Nos toca ir a Seabrook.
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