Los lobos encontraron su piedra lunar, pero no a su alfa.
Addison sigue buscando a donde pertenece. Solo sabe que, de algún u otro modo, tiene que ver con los lobos.
Tal vez... la luna le de las respuestas que busca. Aunque no será tan simple.
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Luego de aquel incidente, seguimos caminando en silencio.
Me parecía extraño... todo esto. Desde que manejo mi vínculo con el aire, nunca perdí el control de mis emociones. Todos, ocasionalmente, tenían pequeños estallidos emocionales. Pero yo no.
- Aguarda un segundo aquí. Creo que encontré algo. -me dijo el lobo, mientras se alejaba.
- Bien.
Aproveché que estaba sola, para verificar mi energía. Hice un posito con mis manos y verifique mis estelas. Estaban... inquietas. La esfera estaba ahí, eso era una buena señal. Sin embargo, habían pequeñas parte irregulares. Incluso algunos picos pequeños.
Esto no era normal en mi.
- Eso es... Wow. Es hermoso. -dijo la voz del lobo a mis espaldas.- ¿Qué es?
- Lo que me hace ser lo que soy. Mis estelas de energía. -expliqué, mientras las hacía desaparecer.
¿Por qué le estaba dando explicaciones? Si no medía lo que le decía, probablemente soltaría algo que no debería decir. Y eso iba a terminar mal para mi.
- Ah. Bueno. Solo eran los animales del bosque. Lo siento. Estoy un paranoico. No he podido descansar bien. -dijo mientras se tocaba la nuca.
- ¿Y eso por qué? -dije mientras retomaba el camino, con él siguiendome.
- Yo... bueno. Eso quisiera que me explicaras.
¿Qué?
Me detuve instantáneamente, y me giré a verlo.
- ¿Disculpa? -dije confundida.
- Bueno, tú viento no me ha dejado tranquilo. Aunque eso ya te lo había dicho. También... he... bueno... yo...
¿Por qué estaba tan nervioso?
- Oye. No sé si lo recuerdas, pero técnicamente "no tengo emociones". Lo que sea que digas, no me va a afectar. -lo miré, antes de retomar el camino.
- Es que... yo... he... estado... soñando... contigo.
Ok. Eso sí afectaba.
- ¿Conmigo? -dejé de caminar, y él aprovechó eso para colocarse a mi lado.
- Sí. Primero, solo eran tus ojos, y siempre me decías "Hola"; luego de conocerlos, ya te veía completamente.
- Eso es... imposible. Seguro que estás confundido. Debe ser otra persona.
No. No. No. ¡No! ¡No! ¡No! ¡NO! ¡NO!
Me van a desterrar. No... no puedo ser yo. Es... imposible. Yo... yo no hice nada. ¿Por qué el lobo estaba soñando conmigo? Esto es malo... esto es muy malo...
- ¿Podrías intentar calmarte? Voy a salir volando, otra vez. -la voz del lobo me trajo a la realidad.
