Pasaron algunas semanas, y ya no volvimos a ver a los lobos blancos.
Eso me intrigaba. No solo a nosotros, sino también a Addison.
Las alucinaciones seguían.
Solo que, ahora, la veía a ella como si jugara con el viento, en el bosque.
Siempre estaba alejado, y cuando me empezaba a acercar a ella, el viento me envolvía haciéndome caer. Luego escuchaba su risa y un "¿estás bien?". Después, se acercaba a mi, e intentaba ayudarme. Pero en cuanto rozaba su mano, ella desaparecía. Todo se volvía blanco, y yo me despertaba.Toda la situación me confundía. Y prefería no contarle a Willa, o algún otro lobo, zombie, o persona.
Y todo se puso peor en los últimos días. Siempre que pensaba en las alucinaciones, sentía una brisa fría, que me hacía tener escalofríos; o al menos cuando estaba en Seabrook. Cuando estaba en el bosque prohibido, sentía que el viento me empujaba a algún lado.
Sentía que todo estaba relacionado con "Lena". Loba blanca, control del aire. Sí, era ella.
Ahora mismo, me pasaba eso.
Estaba en el bosque, luchando contra el viento, buscando lo que sea que causaba problemas con Addison.
Eso... era otro tema que me preocupaba.
Siempre que venía al bosque, se terminaba perdiendo. Había algo aquí, que la distraía, y ya teníamos que parar eso.
Willa no quería asustar a los lobos, así que solo estábamos investigando ella y yo; pero el bosque era demasiado para nosotros dos.
- ¿Qué rayos pasa? -pregunté en un susurro, ya frustrado.
No podía avanzar, el aire me empujaba hacia atrás.
Terminó siendo tan fuerte, que me vi obligado a ir a dónde sea que me quería llevar.
No podía ni ver. Tenía mis brazos cubriendo mi rostro, para el menos respirar sin problemas.Seguí retrocediendo, hasta que ya no tenía a donde ir. Si daba un paso atrás, caería. Ni siquiera podía saber como sería la caída, porque, repito, no podía ver.
El aire me dio un último empujón, antes de dejarme tranquilo.
Intenté mantener el equilibrio, pero caí de espaldas. Por suerte, la caída era de menos de medio metro.- ¿Podrías... quitarte? -me dijo una voz que se me hizo muy conocida en estos días.
Al instante, me levanté.
- Yo... eh. Lo siento.
- Está bien. -la loba blanca se levantó, y en cuanto me miró, se quedó estática.- ¿Qué haces aquí? No deberías salir de tú territorio.
- ¿Salir de mi territorio? Estoy en mi territorio.
Ella miró a los lados antes de suspirar.
- Gracias, Luke. -susurró.
- ¿Necesitas ayuda?
- No, gracias.
Sorprendentemente, no usó su elemento para irse. Empezó a caminar por el bosque, en su forma humana.
- ¡Espera! Puedo ayudarte.
- Ya te dije que no, pero gracias.
- ¿Buscan algo de nuestro bosque? -empecé a seguirla.
- No te entrometas, lobo.
- Es perfecto. Porque creo que nosotros estamos buscando lo mismo.
- Solo sigue tú camino.
- Nuestra amiga, Addison, la de cabello blanco, siempre que viene al bosque se pierde, por culpa de lo que sea que ha aparecido aquí.
- Basta, lobo.
- Lo digo en serio. Mi hermana no quiero preocupar a la manada, así que solo estamos buscando ella y yo.
- ¿Qué no entiendes un "no" por respuesta?
- Si ustedes se nos unen, podríamos encontrarla con facilidad. Sería mucho más rápido.
- Creí que había dejado las cosas claras, Lena. -la voz de su líder, anticipó su llegada.
El otro lobo blanco, miró a su compañera con seriedad.
- Yo no lo traje aquí al propósito. Me ha estado siguiendo. Ya le dije que no necesitamos ayuda, pero no entiende. Y no puedo usar mis habilidades, porque cayó sobre mi, y absorbió mi energía.
- Aún lamento eso. -interrumpí, para que dejaran de hablar como si no estuviera aquí.
- Un momento, lobo. -tomó del brazo a la loba blanca, y ambos se alejaron un poco. Aún así, podía oírlos.- ¿Cayó sobre ti? ¿Cómo es que no lo anticipaste?
- El viento está jugando conmigo. No sé porque, pero siempre intenta llevarme a los lobos. La señal es obvia, ¿no crees?
- Tendrías razón, si es que los demás también fueramos guiados a ellos. ¿Segura que no has hecho nada?
- Te lo digo en serio. No es que yo quiera acercarme a los lobos, -auch.- es que el viento me guía a ellos. Hoy, prácticamente me llevó a empujones hasta dónde, supongo, estaba el lobo.
- ¿Oigan? No sé si les sirve.!, pero el viento también ha estado jugando conmigo. -ambos se giraron a verme, y luego se miraron entre si.
- Antes de que digas algo. No hice nada. Sé muy bien lo que me pasaría. -dijo la loba blanca con rapidez.
- ¿Jugar contigo? ¿De qué forma?
- Bueno. Son "sueños" o sentir como el viento me empuja, cada vez que estoy en el bosque. Y cuando estoy en Seabrook, solo siento brisas frías. Ninguno de mis amigos las siente, solo me pasan a mi.
- ¿Tú has sentido alguna de esas señales? -le preguntó a la loba blanca.
- Los empujones y las brisas las he sentido toda mi vida. Solo que nunca son frías. Y nosotros no soñamos. -luego de ver a su amigo, me miró a mi. ¿Es cosa mía, o sus ojos se volvieron más celestes?- ¿Alguien sabe sobre lo que te ha estado pasando?
- No. Mi hermana era la única opción, y está encargándose de lo de Addison. No quería sumarle estrés.
- Levi.
- No lo digas. Quiero pensar en algo, antes de hacerlo. Lobo, ve con tú manada. Y, esta noche, ve al bosque con tú hermana. Si un elemento está teniendo contacto directo contigo, debe ser por algo. Y recuerda, nadie debe saber que estamos aquí.
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White Wolf - Zombies 2 - Wyatt y tú - (I)
FanfictionLos lobos encontraron su piedra lunar, pero no a su alfa. Addison sigue buscando a donde pertenece. Solo sabe que, de algún u otro modo, tiene que ver con los lobos. Tal vez... la luna le de las respuestas que busca. Aunque no será tan simple.