Los lobos encontraron su piedra lunar, pero no a su alfa.
Addison sigue buscando a donde pertenece. Solo sabe que, de algún u otro modo, tiene que ver con los lobos.
Tal vez... la luna le de las respuestas que busca. Aunque no será tan simple.
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- Wyatt, me estás preocupando. ¿Qué tienes? -me preguntó Willa, mientras esperábamos a los lobos blancos.
- ¿Yo? Estoy perfecto.
- No es cierto. Tal vez... ya no debas estar cerca de los lobos blancos. Solo por precaución.
- Willa, estás exagerando. Estoy bien.
- No, no lo estás.
- Preocúpate por ti. Yo estoy bien.
No. No estaba bien. No pude dormir en toda la noche, ni en el día. Solo pensaba en Lena, y en lo que había pasado. Todo parecía un sueño. Pero los hematomas en mi brazo decían lo contrario.
Así que... todo esto me ponía de mal humor. En parte, tal vez era por no ver a Lena en tanto tiempo. Y Addison no estaba cerca, para ayudarme con eso último.
- Iré por Addison. Por tú bien, cuando vuelva tendrás que haberte desecho de ese mal humor.
- Pir ti biin, ciindi viilvi tindris qii hibirti disichi di isi mil himir. -dije en voz baja, imitando la voz de Willa.
- ¡ERES UN IDIOTA! -escuché a lo lejos.
- Eso... No queríamos ver eso. -dijo el lobo blanco líder al llegar.
- Willa irá por Addison, para que podamos comenzar. -dije sin verlo.
- Lo que sea que tengas, no lo descargues contra nosotros. No toleraremos esa actitud. -me dijo la otra loba blanca.
- Iremos revisando los alrededores. Cuando vuelva tú hermana, con la chica, aulla.
- Sí, sí. Como quieran.
Escuché un poco de estruendo, antes de que todo quedara en silencio.
- No te recordaba tan gruñón. -esa voz.
Me giré rápidamente, para confirmarlo. Ella estaba ahí.
- Lena... -estaba por correr a abrazarla, pero puso su mano entre nosotros.
- Ni se te ocurra hacerlo, sin antes quitarte tu collar.
Ni siquiera lo dude. Me quité el collar, y luego me permití abrazarla todo lo que quisiera.
- ¿Por qué desapareciste así? Yo... estuve muy preocupado. Te extrañé.
- Es una larga historia. Y... yo también te extrañé.
¿Ella, en serio, acababa de decir eso?
- Tú no eres mi Lena. ¿Qué hiciste con ella? -dije mientras la soltaba.
- ¿En serio? Luchaste, por mucho tiempo, para que te abriera, aunque sea un poquito, mis emociones. Y cuando lo hago, no me crees. Eres demasiado complicado, Wyatt.
- Es que estoy acostumbrado a escucharte decir cosas como: "aléjate de mi", "no puedes acercarte mucho", "no podemos dejar que la historia se repita", o cosas por el estilo.
