Geisha

XIX

- Me estas diciendo que te gusta un hombre...- TaeHyung tenía sus brazos cruzados y miraba a JiMin con cierto desconcierto.

- No sé sí en eso se resume todo lo que te acabo de decir...- le dijo JiMin con cierto gesto impaciente. Las dudas no se responderían solas.

Después de hablar con HoSeok, y hacerle la entrega del dinero que YoonGi le había dado en la madrugada antes de retirarse, HoSeok le preguntó por todo... sí bien omitió decirle que YoonGi y él se habían besado un par de veces, dijo que el hombre era respetuoso y que en ningun momento lo agredió o le hizo sentir incómodo. HoSeok asintió y le dijo que se preparara para esa noche, ya que el mismo hombre había solicitado su presencia de nuevo.

JiMin estaba sorprendido ante esa noticia. No esperaba que YoonGi volviera a pedir su acto de nuevo. Estaba seguro que el hecho de tener una presentación privada como esas, costaba mucho y ae preguntaba que clase de trabajo tenía YoonGi para poder costearlo. Eso, y que el hombre llegaba con frecuencia al lugar para comer, beber y escucharlo cantar.

Su evento era el mas caro y en el que solo personas de confianza lo sabían. Agradecía a HoSeok el hecho de tener cuidado y asegurar su vida. Después de todo, de él dependía JiHyun.

- ¡No me mires así!- acusó con gesto de reproche a TaeHyung que le miraba fijamente y casi sin pestañar. Se sentía escaneado, y no era la sensación que le daba Min YoonGi, era como si TaeHyung quería saber todo lo que pasaba por su mente.

Pensar en YoonGi le hacía ruborizarse sin remedio.

- Te pegó fuerte...- TaeHyung dijo sorprendido y con una sonrisa tranquila. Se encogió de hombros y JiMin hizo un sonido frustrado y se dejó caer en el piso alfombrado.

- No sé... demonios, siempre he tenido el control de todo, vivir con mi padre no era nada fácil y siempre tenía el dominio total de mis emociones- dijo JiMin cubriendo sus ojos con el antebrazo. Suspirando y rindiendose ante él mismo. No comprendía como es que sentía que en este caso todo se le estaba yendo de las manos, había dejado a su cuerpo responder sin objetar nada.

Siempre había tenido el control.
Y no lo estaba teniendo en este momento. En el que su cuerpo recordaba de nuevo la foma en la que Min le tocó y besó.

- ¿Qué te preocupa?- la voz de TaeHyung lo despabila un poco. Preocupado de la reacción y el aura pesimista que JiMin tenía.

- Realmente no sé...- JiMin miró el techo- Supongo que no quiero resultar herido de nuevo...- dijo con voz triste. Recuerda como su madre era golpeada y maltratada por su padre, esas veces donde se iban a casa de sus abuelos, y cuando regresaban a veces su madre tenía sus brazos morados y mas de alguna venda por su cuello y piernas. Siempre trataba de brindarles una sonrisa, pero para él era dificil saber todo lo que ella sufría con su padre.
Su madre le decía que no siempre había sido así, que su padre había sido un buen hombre, pero JiMin solo puede ver a un hombre cayendose por la cantidad de alcohol que tenía en su cuerpo, solo ve al infeliz que lo golpeaba cuando se negaba a darle dinero para sus vicios, al mismo hombre que tenía atemorizado a su hermano menor y a su madre.
Que abusaba de su autoridad y los manejaba como mejor le conveniera.

Esa vez donde los usureros llegaron para exigir dinero o de lo contrario se llevarían a su madre y a JiHyun, le causa escalofríos solo pensar que los hubiera perdido de esa manera arrebatada. JiMin guardaba su dinero bajo la madera de la casa donde vivían, su padre no había sido capaz de descubrir el escondite, con rapidez y agradecido de estar en casa en ese momento, sacó el dinero para pagar lo que su padre debía, pidiendo a los mismos hombres que no volvieran a prestarle ni un céntimo, sus palabras desataron una pelea, que terminó con él en el piso de su casa y con la sangre saliendo de su boca.
En esa ocasión su progenitor casi lo mata...

- ¿Te ha hecho algo?- preguntó TaeHyung un poco inseguro de que decir. No podía comprender totalmente a JiMin, pues no sabía el infierno que vivió, TaeHyung no conoció ningun golpe de parte de sus padres, ni siquiera escuchó discusiones en su niñez, por lo tanto no podía entenderlo del todo.

- No es eso...- negó levemente- Él encontró a JiHyun cuando lo perdí en el mercado, no sabría que hubiera hecho con tal de encontrarlo, es todo lo que tengo que puedo llamar familia...- dijo sintiendo su corazón oprimirse ante la idea de no ver a su hermano menor.

- JiMin...- TaeHyung lo llamó una voz que trataba de darle confianza y seguridad.

- No debería de compararlo, pero me aterra que solo sea una máscara y después me entere que es igual a la persona que mas odio...- JiMin dijo. Ilusionarse, iba a dolerle. No sentía mas que una atracción por Min, pero aun con eso, no quería arriesgarse a algo que podía generarle dolor y mas tragedia a su vida.

- Por lo que me has dicho, no estoy seguro, pero el señor YoonGi no parece un desquiciado que se va a aprovechar de ti- dijo TaeHyung- Quizás es apresurado pero yo lo ví el primer día que te presentaste, ese hombre estaba loco por ti... por tu voz...

JiMin se sonrojó.

- No lo sabía...- susurró.

- ¿Que tal conocerlo poco a poco?- dijo TaeHyung compresivo y con una sonrisa.

- Lo veré esta noche de nuevo...- le informó- Ha solicitado mi presencia para cantar esta noche otra vez...

- Yo digo que es para algo más que solo cantar...- TaeHyung se burló, dejando a JiMin sonrojado a punto de explotar.

Esa noche vería a YoonGi de nuevo, y quizas permitiría que lo besara de nuevo...

🎋

- ¿Puedo besarte?- preguntó con voz ronca.

- Puedes besarme...- le dijo, llevando su mano a los oscuros cabellos para iniciar un beso desesperado y ansioso.

Por esa noche, predominarían esos besos que lo llevaban a la locura y al pecado...