XVII

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Una capa larga cubría su cuerpo del frío de la noche.

Accedió...

A su lado tenía dos criados y uno de ellos llevaba una antorcha que les iluminaba el camino. Ya que quedaba cerca decidieron ir caminando.

- Estamos a unos metros de llegar- informó JaeBum al ver unas antorchas encedidas a la distancia.
YoungJae iba junto a JiMin, y lo notaba muy ansioso.

- Estaremos cerca, no te preocupes, HoSeok nos encargó que cuidaramos de ti- le dijo con una sonrisa.

- Lo sé... espero que de verdad no pase nada... extraño- JiMin respondió. Siguieron el camino hasta llegar a una amplia puerta donde dos guardias o sirvientes, estaban platicando.

JaeBum mostró la carta que HoSeok le había entregado y JiMin cubrió aún mas su cabeza, no debía permitir que lo conocieran como hombre, de ser así, tendrían muchos problemas.
Les dejaron pasar, y JiMin se dirigió a la habitación donde se encontraría el hombre al cual debía hacer las presentaciones.

YoungJae y JaeBum se quedaron afuera de la residencia principal, JiMin entró, y YoonGi al verlo se quedó sorprendido. El maquillaje que TaeHyung había colocado en su rostro le hacía ver como una geisha real... ya que no habría nada que ocultara su rostro y verdadera identidad.

Sus ojos delineados de manera fina y delicada, sus labios color cereza, dejandose ver a la luz de las velas que iluminaban la estancia.

- Mi señor...- dijo con voz dulce, inclinandose frente a YoonGi. Estaba sorprendido, y rogaba que el hombre no lo reconociera.

YoonGi le miraba casi sin pestañar, había indicado que todos se retiraran una vez su visita llegara.
Verlo con ese maquillaje, su mirada llena de algo que no sabría identificar, lo había dejado absorto. Le indicó que se acercara y se sentara a su lado, con un movimento de su mano.

- He querido hablar con usted desde el momento en que escuché su voz- YoonGi dijo sirviendo dos tazas de tés. Sin mirar a su acompañante, sus impulsos gritaban besarlo en ese momento.

- ¿Conmigo?- JiMin quedó sorprendido y se ruborizó aún debajo del maquillaje que portaba. Llevaba puesto el traje que TaeHyung había diseñado para él con anterioridad y se sentía hermoso, se preguntó por un momento cuando había dejado de sentirse joven y atractivo.

- Su voz es muy cautivadora...- respondió mirando los labios de JiMin y luego miró sus ojos, solo acercandose un poco, para observar como JiMin llevaba labial en sus labios y el deseo de besarlo al menos una vez se apoderó de él, de nuevo.

- ¿Debería empezar a cantar?- preguntó JiMin con un toque de delicadeza y provocación en su voz.

Había algo en YoonGi que le incitaba a comportarse coqueto y solo un poco sensual, quizás el descaro que YoonGi tenía de coquetearle, había visto los ojos del mayor dirgirse a sus labios y se preguntó si le parecían bonitos o deseables.

Al parecer no le importaba que fueran dos hombres.

Se levantó y comenzó a cantar.

YoonGi le observaba encantado y muy cautivado por la voz de JiMin.

JaeBum y YoungJae al escuchar al menor cantar y sin ningun signo de maltrato decidieron sentarse un rato a las afueras de la residencia de Min.

- Parece que esta bien- YoungJae dijo con un poco de sueño, la noche empezaba pero se sentía cansado.

- Descansa un momento- JaeBum dijo- Aunque nosotros debemos hablar de lo que pasó la última vez...

YoungJae se sonrojó.

- No podemos, lo sabes...- dijo con nerviosismo.

- Podemos... nadie tiene por qué saberlo.- JaeBum mencionó y se acercó, aprovechando la poco luz que había en la zona, solo un beso, como los que habían compartido en secreto desde hace una semana atrás.

En secreto, nadie los vería y podrían disfrutar de un poco de amor antes de morir. La vida era tan corta como para pensar cada paso que dabas. Estaba bien caerse y lastimarse en el proceso.
Pero también si te atrevías a saltar tendrías que tener las fuerzas para saber volar y caer las veces necesarias, aprenderías en el camino, disfrutarías cada día y te darías cuenta que la vida esta cargada de adrenalina, esa fue una lección que JiMin aprendió esa noche...

YoonGi simplemente no podía evitar tocar la cintura de su acompañante, disfrutando del roce entre sus cuerpos vestidos y la inexperta lengua que jugaba con la suya. JiMin se encontraba sonrojado, nadie lo había besado ni tocado de esa manera, ni siquiera sabía que su piel era tan sensible.

En un jadeo sordo, dejó que Min delineara la piel de su cuello con sus labios, la cabeza de JiMin caía hacia un lado dandole todo el espacio que YoonGi necesitaría para cumplir uno de sus deseos, besar al portador de esa voz que lo cautivó desde el momento en que la escuchó.

YoonGi sonreía aun contra la piel ajena, delicada y con un color tostado, con fragancias dulces y con un toque lejano a mar, se preguntó si él era digno de admirar y tocar tal belleza. La mano de JiMin sobre sus cabellos lo distrajo de sus pensamientos.

- Ah...- JiMin jadeó cuando sintió a su cuerpo reaccionar a cada caricia, intentó no hacer tan visible su situación, sin embargo se rozó contra el muslo de YoonGi, avergonzado cerró sus ojos. En una silenciosa petición, deseando aquel contacto tan íntimo.

YoonGi deseaba darle todo lo que ese chiquillo pedía sin decir nada, solo con su cuerpo. Sujetó su cintura firme y en un movimento rápido estaba sobre el cuerpo ajeno, besando de nuevo esos labios rojos, esos labios que había deseado besar.

Y recordó...

Quien sea que estuviera que él, sería afortunado por el resto de su vida, aún si solo fuera de una manera efímera...


**********
Hola hola...

¿Qué tal? ¿Cómo quedó el cap?
Siendo sincera me sentí un poco nerviosa al escribirlo.
A partir de ahora los capítulos serán, sobre todo, haciendo referencia a la interacción del yoonmin.
Felices fiestas...

Nos leemos y gracias por todo el apoyo...

Yk...

GeishaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora