XXI

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JungKook miraba a JiMin de manera sospechosa.

- Algo te pasa...- le dijo e hizo que la mirada perdida de JiMin se fijara en él.

- Mucho me pasa...- dijo un poco irónico, suspiró y miró a su hermano jugar a lo lejos con los hermanos de TaeHyung.- He vuelto a ver a mi padre, JiHyun se asustó mucho... y yo...

JungKook estaba sorprendido por lo que escuchaba. Sabía el infierno que su amigo había vivido con ese hombre. Ya que sus historias es muy parecidas entre sí, un padre alcoholico, una madre golpeada y días de hambre. Algunos mas graves que otros.

- ¿Les hizo algo?- preguntó temiendo la respuesta. JiMin se miraba aturdido y preocupado.

- Me persiguió y YoonGi paseaba por allí... él nos ocultó...- dijo sonriendo al ver la felicidad de su hermano menor al correr y sus gritos emocionados por todo.

- ¿YoonGi?- JungKook preguntó.

- El hombre que siempre pide mi voz...- le dijo relajando la postura en la que estaba sentado.- Sí él no hubiera estado caminando por allí, no sé que hubiese pasado en esos momentos. Me da rabia cada vez que imagino verlo de nuevo...

- Entiendo... ¿le has dicho a HoSeok?- preguntó. JiMin negó- Deberías decirselo, al menos hasta que te asegures que solo está de paso por la aldea... si te expones mucho, eso puede traer problemas...

- Tienes razón...- JiMin suspiró, frotó su rostro con ambas manos- Hablaré con él después de esta noche, no he querido interrumpir sus sesiones amorosas con TaeHyung...

Ambos chicos rieron. JungKook golpeó levemente el hombro de JiMin. Llamaron a los niños y volvieron a entrar cada uno a su residencia para prepararse por los eventos de la noche, JiMin había decidido poner mas atención en lavar muy bien su cuerpo para presentarse por la noche ante YoonGi.

El mayor tenía una debilidad por tocar sus manos, y deslizar sus dedos sobre la silueta de su cuerpo.
Recorría cada centímetro de su piel, sobre la ropa, nunca había intentado sobrepasar la confianza que le estaba entregando. En las tres ocasiones anteriores, habían besos, leves roces, pero también habían conversaciones cálidas y tranquilas.
Cantaba seis o siete canciones, y luego se sentaba al lado de Min para conversar un poco.

YoonGi era un hombre abierto de conocimiento en muchas areas, siempre tenía opiniones claras y decisiones fijas ante algun tema en especial.

Salió del baño, secó su cuerpo y se puso un traje normal y se dirigió hasta la habitación que compartía con su hermano menor, lo encontró jugando con unos cubos de madera que anteriormente había pintado en su clase de arte.

- ¿Vas a trabajar, hermano?- preguntó una vez lo miró.

- Así es, JiHyun...- le dijo con una sonrisa y sacudió sus cabellos, se sentó a su lado y jugó un momento con él.

- El señor YoonGi es bueno...- le dice de repente el menor. JiMin un poco soprendido lo mira, y sonríe.

- Sí... siempre nos ayuda- le dice JiMin asegurando las palabras del menor.

- Me agrada, es como el tío HoSeok- dice sonriendo para su hermano.

- ¿Tío HoSeok?- pregunta JiMin. Nunca había escuchado a su hermano decirle tío a HoSeok.

- Sí, los hermanos de TaeHyung le dicen tío, y yo también, ¿es malo?- pregunta, temiendo que su hermano se enoje y llegue a golpearlo. Su rostro feliz cambia a uno asustado y angustiado.

- No... no...- dice al ver la expresión en su pequeño hermano. No quiere ver miedo en sus ojos de nuevo, porque eso le recuerda esas noches de hambre y dolor que tuvieron- A HoSeok le gustará que le digas así, él entenderá, y yo no estoy molesto, JiHyun, me alegra que tú seas feliz y un niño obediente, sé que no lastimarías a nadie...

JiHyun vuelve a sonreír. Abrazando a JiMin. El mayor dice que debe ir a la cocina, para ayudar un poco, JiHyun sale junto a él para ir a ver a los demas niños, ya que en la tarde todos se reunen cerca del jardín trasero. Un enorme patio decorado para divertirlos, donde juegan y aprenden bonitas canciones.

JiMin lo dejó junto a unas chicas que tocaban los instrumentos, y lo miró irse. Se dirigió a la cocina, donde JungKook estaba batallando con algunas especies.

- ¿Ayuda?- le pregunta sonriendo.

- Por favor...- JungKook suspira al sentir mas ligeros sus brazos, JiMin toma varios sacos pequeños para aligerar su carga y poder acomodarlos.

- ¿Algo en especial?- pregunta al ver a los demas empleados entrar con cargas pesadas.

- Al parecer vendrá un importante hombre y traerá a sus amigos, es un noble de un rango muy alto- explicó JungKook frunciendo el ceño.

- Entiendo...

- Será excelente que no estes... hay cosas que son mejor evitarlas- JungKook mencionó.

- Estaré bien...- JiMin le sonríe.

🎋

YoonGi observaba al menor con intensidad.

- Algo le preocupa...- dijo acariciando la mejilla de JiMin quien cedió a las caricias del hombre mayor.

- Muchas cosas...- suspiró con voz bajita.

- Puede conversar conmigo...- le dice YoonGi, acomodando el tocado sobre los cabellos oscuros de JiMin, quien le miró.

- No sé sí este es un buen momento para hablar de ello- JiMin dijo- Se supone que debería cantar para usted, por eso paga...

YoonGi rió levemente.

- No me importaría pagar si así puedo tenerlo para mí- mencionó- Espero que mi declaración no le ofenda.- dijo esperando que JiMin entendiera su punto. Sabía que el lugar donde JiMin trabajaba, exigía mucho tiempo, pues en un comentario lejano, supo que no solo cantaba, sino que también hacía trabajos de cocina, y a veces ayudaba con el transporte de algunas cargas. Todo, por darle una buena vida a JiHyun.

YoonGi realmente no había visto a alguien preocuparse tanto por un familiar de esa manera, JiMin era un joven que bien podría haber tomado un camino fácil, se estaba esforzando por darle una mejor vida a su hermano menor.

- Entiendo...- sonrió un poco, tomando la mano de YoonGi, el mayor sonríe y besa la frente de JiMin. El silencio se prolonga un par de momentos mas.

YoonGi espera pacientemente, JiMin suspira y deja que las caricias se prolonguen, se encuentran sentados, uno al lado del otro, descansa su joven cabellera sobre el hombro del mayor.

- Mi padre fue miembro de la Guardia Real...- comenzó diciendo- Pero no es como si haya hecho algo bueno, golpeaba a mi madre constantemente y su afición a los licores le hizo convertirse en el monstruo que asustaba JiHyun y a mí...- respiró hondo y continuó- A consecuencia de sus vicios, perdió su trabajo y la pobreza se volvió nuestro respirar diario, los padres de mi madre, nos alimentaban a veces... lo poco que yo ganaba, lo usaba para comprar comida y al menos tener arroz... tuvimos que dejar nuestra casa, mi padre la vendió sin siquiera preocuparse por sí tendríamos donde vivir... incluso los usureros llegaron exigiendo el pago, todo lo que había ahorrado para comer, se los dí, era eso o que se llevaran a mi madre y a mi hermano...- JiMin escondió su rostro en el hombro de YoonGi, sacudiendo su cuerpo por los espamos del llanto acumulado que estaba ocultando.

YoonGi, sintió pesar, suponía que la vida de JiMin había sido dificil pero no se imaginó cuanto. La impotencia reflejada en su rostro, aquella tarde donde lo ayudó sin un segundo pensamiento. YoonGi le abrazó, tratando de confortar todo su ser.

Esa noche, la única melodía que se escuchó en la residencia de Min, fueron los sollozos y suspiros rotos de JiMin...

GeishaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora