— ¿Cómo está? —. Siempre me preguntaba lo mismo cuando iba a recoger a Dipper, me daban ganas de decirle que, si quería saber de él, fuera a la casa, que bien que si conoce la dirección.
—Bien—. Pero no lo hice, me daba algo de mal rollo ese hombre.
Manson Gleeful era el hombre con el que había estado saliendo mi hermano, Will Cipher. ¿Qué puedo decir? Me enteré hace poco cuando llegaba a casa después de un día agitado y encontré a Manson sin camisa y a Will sin pantalones. No era más que su hermano para reclamarle, además Will ya estaba bastante mayor como para echarle en cara el mal partido que era Gleeful.
— ¿Te ha dicho algo? —. Rodé los ojos.
—Deberías ir a verlo si tanto te preocupa—. Will estaba enfermo, tenía neumonía y nosotros no teníamos el dinero para pagar el hospital. Así que esta con licencia en la casa tomando los antibióticos y poniendo los inhaladores.
—No—. Dijo seco. Por alguna razón sentía que iba a ir, después de todo, ya habían pasado dos semanas y Will seguía en cama. Claro, había mejorado, pero nada como estar en un hospital. Además, estaba haciendo mucho frio, y nuestro apartamento no tenía calefacción.
Entonces Dipper bajo, con su maleta colgada en un hombro y revisando su celular. Al vernos, bufó. No sé por qué estaba así con nosotros, ¿qué le habíamos hecho? Manson lo ignoraba, pero yo no podía hacer tal cosa cuando me comenzaba a pegar.
— ¿Tengo trabajo hoy?
—No. Hoy voy a salir—. Sabía a donde iba. Me anima saber que al menos se preocupa por Will, él es un ángel y abrirle su corazón a alguien tan miserable como un Gleeful, bueno, debía tener algo bueno ese hombre.
—Ya. ¿Y a qué se debe?
— ¿Desde cuándo te importa? —. Dipper no le hizo caso y me tomó del brazo, jalándome fuera de la casa.
Al frente, mi oxidada camioneta roja estaba esperándonos. Normalmente íbamos en el carro blindado de Dipper, pero me escribió que estaba en reparación y definitivamente no tomaría el transporte público.
Nos montamos, y fue raro para mí tener a Dipper en el asiento del copiloto. Él normalmente conducía, y me sorprendía ver la facilidad en la que movía esa enorme camioneta. Dipper tiró su maleta en la parte de atrás, y comenzó a buscar en la radio alguna canción. O encendí el auto y comencé a conducir. Eran más o menos cuarenta minutos desde ese lugar.
— ¿Qué música te gusta? —. Era la primera vez que me hablaba de gustos.
—El rock viejo. Tipo Queen o Pink Floyd. ¿Y a ti?
—No escucho mucha música.
— ¿Entonces qué haces en tu tiempo libre?
—Juego. Tengo una PS Vita. Es vieja, pero tiene buenos juegos—. Era extraño lo que estaba pasando. Estábamos hablando como si en realidad saliéramos. Se sentía bien hablar con Dipper, sin su extraña aura rodeándonos.
—Yo tengo un 3DXS. Me lo regalo mi hermano en mi cumpleaños. Pero no lo uso porque no tengo para comprarle juegos.
—Te compraré unos juegos—. Dijo como si no fuera la gran cosa—. ¿Con quién vives?
—Con mi hermano. Mis padres fallecieron cuando yo tenía cinco y mi hermano quince.
— ¿Qué edad tienes? —. Sonará raro, pero no sabíamos la edad del otro.
—Dieciocho. ¿Y tú?
—Veintiuno.
—Ah... ¡¿Qué?! ¡¿Eres tan mayor y aun estudias la preparatoria?!
—Ya—. El soltó una adorable risa—. Siempre faltaba a las clases, así que por eso repetí tanto. Pensaba no seguir estudiando, pero Stanford Gleeful me metió a esa preparatoria del estado.
—Vaya. Pensé que tendías dieciocho. ¿Con quienes vives? Sé que suena extraño, pero aún me confunde la jerarquía de tu familia—. Él sonrió con ternura. Por alguna razón esas sonrisas me estaban dando una sobredosis de azúcar.
—Los Pinetree se dividen en dos: Los Gleeful y los Pines. Los jerarcas de cada familia son Stanford Gleeful y Stanley Pines, ambos son medio hermanos y su relación es más bien extraña, prefiero no saberla. En eso Stanford Gleeful tiene dos nietos: Manson y Mabel, ambos hermanos. Por otro lado, Stanley tiene también dos nietos: Mabel y yo. Mabel (Pines) se desentendió de la familia cuando Stanley decidió dejar ese mundo. Entonces, como único heredero de los Pines quedé yo. Los Gleeful me tomaron como de su rama, y me crie con ellos desde los diez, cuando tuve un accidente en el cual debía morir, pero del que me recuperé sorprendentemente rápido. ¿Vas bien ahí?
—Algo así.
—Bueno. Los únicos Pines que viven en la casa son Mabel y Stanley, puesto que nuestros padres viven en la isla de la familia y de allí no han salido. Después, los padres de los gemelos Gleeful murieron en un enfrentamiento de bandos. Así que los que vivimos en la casa somos Mabel Pines, Mabel Gleeful, Manson Gleeful, Stanford Gleeful, Stanley Pines y yo.
— ¿Y la torre de los otros?
—Ah. Bueno. Beast también vive en la casa al igual que Wirt, también están otros allegados a la familia, como son los Lucitor. La verdad, aunque vivamos muchos en ese lugar, no te encontraras con casi nadie. Cada uno está en su mundo.
Entonces llegamos a la preparatoria, y salimos de la camioneta, dejándola estacionada en el parqueadero de la prepa. Al salir del auto, Dipper comenzó a caminar, sin siquiera esperarme. Corrí tras él, entregándole su maleta, pues la había olvidado.
—Bill.
—Dime—. Comenzamos a caminar.
— ¿Cuánto quieres por besarme en público? —. Iba a decirle que nada, porque en realidad tenía ganas de comerme sus labios. Pero miré a nuestro alrededor: Estaba Wirt, mirándonos de una forma bastante aterradora, también Marco, que se había parado en seco cuando Dipper se acercó a mis labios.
—Comprarme unos medicamentos—. No iba a decirle para qué, porque no me daba tiempo. Pues, sin importarle el resto, se acercó a besarme como si nadie estuviese mirándonos. Sus labios eran suaves, su saliva era dulce, y su aliento era sabor vainilla. Me encantaba la vainilla. Enredé mis brazos en su cintura, y él tomó mi cabeza.
Nos separamos, él lamió sus labios y siguió caminando. Miré a Marco, estaba a punto de llorar. Miré a Wirt, parecía querer matarme.
No me importó, estaba feliz de probar los labios de Dipper.
Aunque sabía que habría consecuencias.
![](https://img.wattpad.com/cover/252384894-288-k753496.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Avaricia y orgullo. |BillDip|
FanfictionDipper Pines no es lo que parece. Es una rosa hermosa rodeada de espinas y un ambiente bastante peligroso. Pero, ni aún con eso, Bill Cipher decide alejarse, es más, desea ver hasta qué punto se puede acercar a esa bella rosa antes de que sus espina...