Capitulo 4

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Acerca del embarazo de mi hermana Joan para todos era una preocupación ya que era muy joven e inmadura para criar un hijo. Pero bueno dicen por ahí que el que se casa, casa quiere. Y mi hermana y su esposo Alex empezaron la construcción de la casa en un lugar un poco difícil de llegar, literalmente era un hoyo donde estaban construyendo pero bueno era mejor algo que nada. Si mi mama hubiera estado viva no estaría para nada de acuerdo con su casamiento pero en estos casos normalmente las parejas tienen que hacer eso por responsabilidad. Bueno la gran mayoría porque existen hombres que no son responsables y hacen lo que un cobarde haría que seria salir huyendo como todo un "Hombre" Si claro...

Pero ese no fue el caso ya que Alex se hizo responsable del bebe que vendría en camino. Ya para el seria su tercer hijo. Y el primero que tendría mi hermana. Era una emoción para mi tener mi primer sobrino aunque un poco temprano. Como quiera seria una bendición y llegaría a cambiar todas nuestras vidas y dar un poco mas de luz a lo que era nuestras oscuras vidas.

En cuestión a mi padre realmente no pareció que le importara que su primera hija se casara y estuviera en espera de un hijo. Parece que para el lo mejor era que tendría una boca menos para alimentar. Bueno eso fue siempre lo que pensé yo.

El se caracterizaba por ser cariñoso pero a la misma vez frío. Mientras mi madre estuvo viva era un hombre amoroso y juguetón aunque para ese entonces seguía igual de irresponsable, creo que ese era un habito que jamas se le quitaría. La gente lo caracterizaba por ser el hombre mantenido que Gabrielle mantenía día tras día. Aunque obtenía aveces algunos trabajos los perdía en un corto plazo de tiempo. Quien sabe porque.

Un día mientras llegaba de uno de sus trabajos en un día lluvioso. Vi llegar a mi papa en una guagua de carga donde ocupaba algo en la caja de la guagua, se veía grande pero debido a la lluvia lo tenían tapado con algunos plásticos de colores. Cuando estacionaron la guagua no podía creer lo que mis ojos veían. Era una gigante casa de muñecas de tres pisos, jugar con muñecas era una de las cosas que mas me gustaban, me pasaba horas largas jugando sin cansarme. Y mi papa me había traído una casa. Esa era una de las cosas que jamas olvidare. Esa casita de muñecas fue parte importante de mi infancia. En cada momento de mi infancia esta esa casa.

Ademas de esa casa de muñecas también llego con cajas llenas de muñecas y cosas para llenar la casa. Me dijo que alguna niña rica no quería mas la casa ni las muñecas porque ya no le llamaban la atención así que su madre las iba a botar pero en vez de botarlas se las regalo a mi padre para que me las diera a mi y la verdad fue el mejor regalo que jamas nadie pudo darme.

A pesar de todos los defectos que tenia mi padre mientras mi mama estaba viva nosotras éramos su prioridad.

Yo era era una niña que jugaba con Barbies y hasta con carritos de niños. Aunque mi padre nunca tuvo hijos varones, a mi me gustaban los carritos y el hubo varias veces en que me traía carritos y me hacia pistas para que los corriera. Esas eran cosas que realmente disfrutaba. Era una distracción ademas de esconderles las chanclas a mis hermanas mientras se bañaban. Aveces solía ser un poco traviesa y molestosa con ellas.

Las personas mas importantes en mi vida siempre fueron mis hermanas a pesar de que ellas aveces me rechazaran por ser la típica hermanita molestosa y entrometida, obvio era una niña. Un sin numero de veces me metía en sus peleas y discusiones y yo era la lastimada ya que todos los golpes eran para mi.

Mis hermanas mayores siempre fueron polos opuestos. Y como todos lo saben los polos opuestos se atraen. Ellas eran demasiado diferentes una era un fuerte huracán y la otra era llovizna. Joan era un huracán siempre tuvo un carácter fuerte y rebelde. Mientras que Andrea era tranquilidad con un poco de carácter. Totalmente diferentes. Y yo por supuesto soy una mezcla de ellas dos.

Mis hermanas me enseñaron muchas cosas a lo largo de mi vida. Mientras fui creciendo me críe mas con Andrea ya que Joan vivía con su esposo. Realmente no era fácil aprender a pasarla con Andrea porque a pesar de todo casi nunca compartía con ella. No éramos nada unidas y hasta nos agarrábamos por las greñas cuando discutíamos.

Siempre me costo asumir que Andrea y yo teníamos mucho mas en común que el parecido físico. Siempre fuimos las mas orgullosas de la familia, las mas tranquilas y las mas inteligentes. Por eso siempre que discutíamos por cualquier estupidez sonábamos chocantes.

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Mientras transcurrían los meses mi padre tenia mas deudas. Que si la luz, que si el agua, que si el teléfono. Cada cosa tenia una gran cifra de dinero a deber, pero eso no era cuestión de nosotras. Ademas de eso la nevera casi siempre estaba vacía pero para nuestra suerte nuestra abuela vivía al lado y eso era un gran alivio. Cada vez que algo faltaba íbamos a casa de nuestra abuela. Ella nunca nos negó nada.

Mi hermana Andrea cada vez que llegaba de la escuela tenia que comenzar a cocinar para mi padre y para mi. No era su obligación pero ya saben como era mi padre. Ella tenia el mismo don en la cocina que mi madre tenia. Cocinaba unas cosas deliciosas. Afortunadamente mi madre enseño a mis hermanas a ser independientes en todo aspecto. Desde las asignaciones de la escuela hasta cocinar. Pero para mi mala suerte yo tuve que hacerme independiente sola y mas que no podía darle otra carga a mi hermana Andrea así que tenia que aprender por mi misma y hacerlo lo mejor posible. Aunque en las cosas de la escuela ella siempre me echaba una mano. Lo hacia lo mejor que podía. Pero por desgracia mis notas bajaron en la escuela y por un tiempo no volvieron a ser las mismas.

Dormir en mi casa cada vez se hacia mas difícil. No nos sentíamos seguras allí solas. Pero empezamos a acostumbrarnos. Mi casa estaba descuidada habían ratones en la cocina, cucarachas y hasta un panal de abejas en el plafón. Pero mi padre nunca hizo ningún esfuerzo por eliminar estas cosas. No estábamos viviendo en las mejores condiciones eso estaba claro pero nadie hacia nada por ayudar. Mi abuelo solo se quejaba de la irresponsabilidad de mi padre pero nunca hizo nada para evitar que viviéramos así.

Un día mientras dormíamos oímos una especie de ruido mientras dormíamos. Sonaba como un insecto que volaba. Cuando encendimos la luz vimos la cantidad de cucarachas que volaban sobre la cortina de nuestro cuarto, realmente espeluznante. En ese instante no pude mas y solo por ese día dormí en casa de mi abuela. Mi abuela noto el miedo en mi al llegar a su casa asustada y le llamo la atención a mi padre. Pero el nada que reaccionaba. Mientras que Andrea simplemente aguantaba el vivir en esa casa bajo esas condiciones.

Hasta un día. Cuando llegaron los de energía eléctrica y cortaron la luz de nuestra casa debido a tantas deudas. Y eso era algo que no podíamos soportar. No había nevera no había luz no había electricidad. No había nada y nosotras no podíamos vivir bajo esas condiciones inaceptables.

Ese día mi hermana paso el internet de nuestra casa hasta casa de abuela. Donde dormiríamos en el cuarto vacío donde vivía nuestro tio y donde se quedaba nuestra madre cuando estaba enferma. Era un cuarto espacioso y no pasaríamos necesidades. Mi abuela nunca se interpuso en que nos mudáramos. Nos fuimos mudando poco a poco. Mi padre no podía decir nada porque estábamos sin luz. Mientras tanto el dormía sin luz.

Así fueron pasando los meses hasta que estuvimos completamente mudadas en casa de nuestra abuela y nosotras estábamos mejor que nunca.

Hasta que una terrible amenaza nos cambio la vida y la forma en que veíamos a nuestro padre.

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