Capitulo 26: Volvió

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Nota de autora: Perdón por la demora.




-¿Auron volvió?

-Sí, mañana mismo estará aquí para hacerte un chequeo Willy, ¿No te parece genial?

Su mirada se desvió hacia Luzu -Seguro que dice que estoy en perfectas condiciones, no debes preocuparte.

-Sé que estarás bien, me preocupa más que haya vuelto esa sopa de veneno.

Fargan se hecho a reír ante lo dicho -Seguro que todavía le guardas rencor, ¿verdad?

-Lolito ha estado calmado todo este tiempo, eso se debe a que Auron no ha estado envenenando su mente, pero si vuelve a hacerlo seguro que no va a gustarle a nadie.

-Es cierto que estas ultimas semanas han sido como en los viejos tiempos, pero eso no significa que sea gracias a Auron, es solo que Lolito ha estado distraído con la búsqueda de Mangel.

-Fargan, tienes razón.

-Vaya, es inusual que me digan eso con tanta calma. Gracias Willy.



-¡Vaya que tenía tiempos de no estar en tu casa Willy!

-¿Verdad? Deberías pasar mas seguido por el pueblo -habló calmado el albino.

-Sí, quizás tengas razón -admitió paseando su mirada por el salón -Oye Fargan me dijo que Luzu suele cuidar de ti, pensé que estaría aquí contigo.

La mirada en el albino cambió drásticamente -Suele estarlo, pero ayer que Fargan nos dio la noticia de que vendrías no parecía muy cómodo. Entonces le dije que no viniera, iré a su casa en cuanto termines la revisión.

-No entiendo por que Luzu no querría verme, si es obvio que estoy buenísimo.

Una risa incomoda fue todo lo que Willy pudo responder. Con un ademan invito a Auron a tomar asiento, Auron por supuesto contrario a la indicación dejo que Willy se sentará y sacando de su inventario un estetoscopio dio por iniciada la revisión.

Todo fue muy calmado y rápido, no había necesidad de revisar profundamente a su paciente, era obvio que aquellas heridas que curó la última vez que le vio estaban en perfectas condiciones y se alegró al saber que sus pulmones también estaban en buen estado pese a todo el humo que consumió aquella noche.

-Eso es todo, siéntete libre de poder hacer todo lo que quieras, solo no crees un vicio por el cigarrillo.

-Gracias Auron, te debo mucho -sonrió el menor.

-Vaya hombre, es solo una consulta, no es para tanto.

-No, en realidad te debo más que la consulta, te debo la vida y también a mi amor.

No supo que responder, su mente quedó en blanco y con una simple sonrisa que odio poner en su rostro salió de aquella casa caminando hacia el hospital. Sabía que tenía mucho que desempacar, los suministros que llevó no eran algo que se podía quedar acumulando polvo en espera de algo o alguien... Pero, tampoco podía quedarse tranquilo.

Su estadía en Los Santos fue extraordinaria, el pueblo tenía una restricción contra la magia y mientras estuvo ahí su maldición no le afectó. Mientras en Karmaland podía seguir quemando cualquier cosa que tocara o hacerse tan viscoso como si de un slime se tratase, odiaba eso; amaba Karmaland, aquí podía obtener todo lo que desease sin necesidad de hacer el trabajo sucio, pero necesitaba su forma de vuelta, necesitaba curar su maldición. Y solo hay una persona que podía hacerlo.

Cambió su dirección hacia la montaña de Luzu, tenía que hablar con él, tenía que hacer que le devolviese su aspecto, tenía que hacer que le perdone. Luzu es una buena persona; tan dulce y tan crédulo. Si le decía cuanto lo había extrañado, cuanto le dolió hacerlo perder las elecciones, cuanto dolió que ya no hablarán. Eso serviría Luzu lo perdonaría. Al fin y al cabo, es Luzu de quien se habla. El alma mas pura y bondadosa de todo Karmaland.

-¡Luzu cabron abre la puerta! -gritó con burla. Tardó unos minutos en recibir una señal de vida dentro de las murallas, pero pronto vio una cabeza encapuchada asomarse por sobre la muralla -¿Planeas dejarme aquí afuera?

-¿Te podemos ayudar en algo? -preguntó Willy cuando abrió la puerta.

-¿Qué haces aquí? -preguntó bajito.

-Te dije que vendría después de la revisión; pero ¿Qué haces aquí tú? ¿No te dije que Luzu no deseaba verte?

-¿Cuál es el problema? ¿No te gusta mi aspecto? -habló en alto mirando a Luzu quien solo gruño -Te recuerdo que tú me lo obsequiaste -rió -solo vine para hablar, pero si interrumpo algo o si estas muy ocupado puedo irme.

Luzu lo miro fijamente, parecía ser el mismo Auron de siempre, creído y arrogante. Quizás debía verlo por si mismo.

-Vuelve mañana, en este momento Willfredo y yo estamos ocupados.

Llevado al limite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora