Capítulo 25: Regreso.

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Felices fiestas (atrasadas)

Karmaland había estado bastante tranquila la ultima semana o eso era lo que buscaban aparentar los policías y el alcalde mientras llevaban fuera de la vista y oídos del poblado el caso de su nuevo atacante regular, quien no contento con el altercado en contra de Auron y Willy había decidido secuestrar al sobrino de Lolito.

Para los heroés el tema era serio; en más de una ocasión Vegetta se había ofrecido a ayudar en la búsqueda de pistas, sin embargo, Alexby se había negado puesto que el ojimorado tenía sus propias obligaciones a cumplir dentro del pueblo, Luzu se mantenía al margen de todo, nadie podía culparlo realmente ya que estaba realmente ocupado cuidando de Willy mientras este seguía recuperándose del ataque que sufrió; algo que para el albino era un poco, demasiado.

Para Fargan las cosas se estaban saliendo de control; con Willy incapaz de realizar misiones oscuras, gracias al cuidado constante de Luzu, Rubius y él se encargaban de todas ellas; algo muy difícil de hacer ya que nunca habían actuado sin su líder y mas devoto miembro, pero de una forma u otra siempre lograban salir de los apuros. Dentro de su trabajo los peligros eran diferentes; con Alexby trabajando arduamente en el caso del enmascarado, lobo nocturno y la hermandad oscura Fargan apenas y tenía tiempo para ir al baño, siendo incómodamente acosado por las llamadas y mensajes del pequeño pidiendo su ayuda cuando alguna pista no encajaba o directamente reclamando su falta de compromiso en su trabajo. Por eso debía admitir que espero por mucho tiempo este día, el día en el que Auron por fin regresase de su viaje ya que el moreno podría encargarse de ayudar al comisario en sus investigaciones y también podría ayudar a Willy en su recuperación y eso devolvería su vida lentamente a su normalidad.

No le importaba estar parado mientras esperaba al medico frente al cartel, ni le importaban los constantes mensajes de Vegetta para confirmar su presencia, ni la llegada del de pircing; solo importaba que ese día todo iba a devolverse a su estado natural.

-¡Al fin llegas rata! -saludo al ver su piel incandescente -pensé que era un meteorito llegando a destruir Karmaland.

-Callate, cerdo. Como se nota que me has extrañado.

-No puedo negártelo, se siente muy pacifico el ambiente si tú no estas destruyendo los sueños de algún héroe y traicionando su confianza.

Auron rió sin ganas ante el comentario -¿Sabes si Vegetta construyó el hospital?

-Recibió mucha ayuda de los dioses, pero logró terminarlo para tu llegada ¿Quieres ir ya? ¿O prefieres pasar primero a tu casa?

-Vamos de una vez por todas, no quiero seguir cargando con tantas cosas.

Fargan cargó con algunas de las cosas que le entregó su compañero, aquellas claro que no eran frágiles, no tardaron demasiado en llegar al lugar y al ver a Vegetta en la entrada ambos saludaron.

-¿Qué les ha hecho tardar tanto? -preguntó -por un momento llegué a pensar que no vendrían.

-Discúlpanos; pero lo que importa es que estemos aquí -le restó importancia mientras le sonreía al de ojos morados -tenía un tiempo que no viajaba, deberé hacerlo más a menudo.

-¿Conseguiste todo lo necesario?

-¡Eso y más! Desde ahora no solo contaremos con un hospital sino también con un pueblo proveedor de suministros médicos.

-Bueno... No es por cortarte el buen rollo, pero; antes que nada, me gustaría que le dieses una revisión médica a Willy.

-¡Es cierto! Debes revisar que todo esté en orden, solo con eso Luzu dejará de sobreprotegerlo.

-¿Luzu has dicho?

-Sí, no lo deja hacer nada porque debe de descansar y no sobre esforzarse pero no creo que Willy resista mucho más de eso -continuó hablando el mayor.

-Pues no se mira que lo esté pasando mal en realidad -interrumpió Vegetta -pero más importante que eso es saber que todo esta bien, Luzu y Willy se han esforzado mucho en su recuperación, incluso han hecho ejercicios de fisioterapia y se le nota de mejor animo; pero es cierto que Luzu no le deja hacer mucho.

-Bueno eso podemos arreglarlo rápidamente, solo debemos hacerle una pequeña visita, pero por ahora me gustaría descansar lo que resta de día; ¿Les parece bien que vaya mañana a su casa árbol?

-Eso sería perfecto, le avisaré de inmediato -se despidió tranquilamente-nos vemos en otra ocasión Auron, Vegetta.

Llevado al limite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora