Una noche como cualquier otra, en la que paseaba por Karmaland y se encontró con uno de los tantos monstruos que habitaban el pueblo, uno que siempre le fascino aun viéndolo desde "dentro" de Luzu los caballos esqueletos; siempre había deseado montar uno y por fin lo iba a conseguir, ¿Qué tan difícil podía ser? Seguían siendo caballos aun si no tenían el aspecto de un caballo normal.
No le tomo mucho tiempo lograrlo y no pudo evitar sonreír con suficiencia cabalgando hacia su casa para poder ponerle una etiqueta y montura. Entro a su casa saludando al pequeño cerdito que le hacía compañía y tomando lo necesario para hacer ver que el caballo le pertenecía; quizá era algo muy infantil pero le puso de nombre Muerte al caballo esqueleto tras recordar aquella historia de "Los jinetes del apocalipsis" quienes llevaban los nombres de Muerte, Guerra, Plaga y Hambruna y por supuesto, su favorito siempre fue Muerte.
Un mensaje llego a su móvil, siendo el remitente nadie más y nadie menos que Vegetta, el valiente guerrero fanático del color morado; quien lo estaba invitando a pasar el día junto a él y su compañero Rubius.
Lo pensó bastante, en general pasar el día con el par de aventureros no le apetecía para nada, prefería seguir a solas en su casa que se le hacía tan cómoda y protectora, sin embargo; la voz que se escuchó en su cabeza lo detuvo -¡Vamos!
-Debes estar de broma, que no se te olvide que ellos prefirieron a Lolito y no a nosotros.
-¡Por eso! Quiero hablar con ellos, quiero saber ¿Por qué?
Puso sus ojos en blanco por un momento en realidad no había forma de tratar con Luzu, él era y siempre sería demasiado buena para su bienestar –Esta bien –accedió –Pero seré yo quien esté a cargo.
Tomada la decisión y luego de responder el mensaje de Vegetta se dirigió a su sala de cofres de donde cogió su caña ya que el chico le advirtió que irían a pescar puesto que Rubius quería conseguir algunos objetos que faltaban en su inventario. Eso hizo sonar la salida aún más aburrida para él pero habiendo dicho ya que iría y si algo tenía claro era que debía cumplir con su palabra, él no es igual a todos aquellos que dicen algo y actúan totalmente distinto a ello.
Para su sorpresa pasar el día con el par de amigos fue bastante agradable, recordaron viejos tiempos, lo mismo que pensaron en el futuro, hubieron risas y burlas al igual que temas serios simplemente se sentía en absoluta paz. Quizá no todos en el pueblo eran sopa de veneno, y aunque el par de chicos tampoco le habían dado su voto no les guardaba ningún rencor, no es como si hubiera esperado que todos votaran por el, claro que no; y ellos tenían sus razones, quizá la de Rubius un poco bastante tonta, para haber votado por Cerdus Gil.
Se despidió de aquel par con una sonrisa tenue, mientras una idea volvía a su cabeza y su cerebro comenzó a maquinar diferentes maneras en las que podía llevar a cabo su plan.
*Sé que este capítulo puede no estar en orden respecto a los vídeos, en realidad no recuerdo muy bien en que momento pasaba, también es más corto de lo usual, pero no quería extenderme tanto en la narrativa para poder dejar el siguiente en mejores condiciones*
ESTÁS LEYENDO
Llevado al limite.
FanfictionLa vida en Karmaland no siempre es tranquila, es decir, vivir en el mismo pueblo que sus amigos y compañeros conlleva muchas peleas, dramas, traiciones, y risas por supuesto. Y siendo él, el siempre feliz Luzu ha tenido que tragar muchos abusos de c...