Cuando entro, Sasuke no está encaramado en la pared. Ni siquiera se ha sentado en el otro extremo del sofá. Está justo con los codos apoyados en las rodillas, jugueteando con la liga que lleva a modo de pulsera.
Me quedo plantada en el umbral sin saber qué hacer.
Sus ojos están fijos en mi cara. ¿Tendrá tantas ganas como yo de que ocupemos el mismo espacio y respiremos el mismo aire?Espero un poco más en la puerta, dudosa. Podría ir al sitio donde suele esperarme él, junto a la pared. Podría quedarme aquí, en la entrada. Podría decirle que ya hemos tentado demasiado a la suerte, pero no soy capaz. Y además, no quiero hacerlo.
—Creo que el lavanda es tu color—dice Sasuke
Me puse una de mis camisetas nuevas. Es ajustada, caba de convertirse en mi prenda favorita. Creo comprarme unas diez más exactamente iguales.
—Gracias—respondo
Apoyo la palma de la mano en él estómago. Las mariposas han vuelto con ímpetu.
-Quieres que me aparte? -pregunta, estirando la liga con el pulgar y el índice.
-No lo sé.
Él asiente y hace ademán de levantarse.
-No, espera -le digo, apoyando la otra mano en el estómago mientras me acerco a él.
Me siento en el sofá, dejando un hueco de unos treinta centímetros entre los dos.
Sasuke suelta de pronto la liga, que le golpea la muñeca.
Sus hombros se relajan, liberados de una tensión que yo no había advertido.A su lado, junto las rodillas y me encorvo lo máximo posible, como si el hacerme más pequeña pudiera mitigar nuestra cercanía.
Él levanta una mano, estira los dedos y los mueve como si se despidiera.
Toda mi indecisión desaparece de golpe, y deslizo mi mano dentro de la suya. Nuestros dedos encuentran su sitio como si lleváramos toda la vida dándonos la mano así. No sé cómo, la distancia que nos separa se reduce.
¿Se movió él? ¿Habré sido yo?
Ahora estamos juntos. Nuestras piernas se rozan, nuestros antebrazos están pegados, mi hombro se apoya en su brazo. Él me acaricia el pulgar con el suyo, trazando un sendero desde el nudillo hasta la muñeca. Mi piel-cada una de sus células- se enciende. La gente normal, que no está enferma como yo, hace esto a menudo? Cómo pue-den soportarlo? ¿Cómo son capaces de aguantar las ganas de tocarse todo el tiempo?
Sasuke jala suavemente de mi mano. Sé que es una pregunta, y aparto la vista del milagro de nuestras manos unidas para ver el milagro de su rostro, sus ojos, sus labios que se acercan muy despacio a los míos. Se está moviendo él? ¿Seré yo?
Siento su aliento cálido y, de pronto, el roce de sus labios, tenues como alas de mariposa. Los párpados se cierran solos. Las comedias románticas tienen razón en eso: hay que cerrar los ojos, Sasuke se aparta y noto un frío en los labios. ¿Estaré haciéndolo mal? Abro los párpados de golpe y me estrello en el negro oscurecido de sus ojos. Ahora me besa como si le diera miedo seguir haciéndolo y como si le diera miedo parar. Cierro los dedos sobre la tela de su camiseta y me aferro a ella.
Mis mariposas se han vuelto locas.
Él me aprieta una mano y mis labios se abren. De pronto, nos saboreamos el uno al otro. Sasuke sabe a caramelo salado y a luz de la noche, o a lo que intuyo que saben el caramelo salado y la luz de la noche. Sabe distinto a todo lo que he saboreado en mi vida: una mezcla de esperanza, posibilidades y futuro.
Esta vez soy yo la que se aparta, pero solo porque necesito respirar. Si pudiera, lo besaría durante todos los segundos de cada día, todos los días.
Él apoya su frente en la mía y noto el roce cálido de su aliento en mi nariz y mis mejillas. Es ligeramente salado, lo justo para dejarte con ganas de más.
-¿Es siempre así? -jadeo.
-No. Nunca es así -responde, y noto el asombro que hay en su voz
Y solo con esto, todo cambia.
...
Más tarde, 20:03
Sasuke: esta noche no tienes sesión de cine con tu padre?
Hinata: Le dije que prefería dejarlo para otro día. Tsunade se va enojar conmigo.
Sasuke: por?
Hinata: Le prometí que pasaría más tiempo con mi padre.
Sasuke: estoy poniendo tu vida patas arriba
Hinata: No, Sasuke. Por favor, no digas eso.
Sasuke: lo de hoy fue una locura
Hinata: Lo sé
Sasuke: en qué estaríamos pensando?
Hinata: No lo sé
Sasuke: crees que deberíamos dejar de vernos un tiempo?
Hinata:...
Sasuke: lo siento. Solo quiero protegerte
Hinata: ¿Y si no necesito que me protejan?
Sasuke: que quieres decir?
Hinata: No sé.
Sasuke: necesito saber que no corres peligro. no soportaría perderte
Hinata: ¡Apenas me tienes!
Hinata: ¿Te arrepientes?Sasuke: de qué? de habernos besado?
Sasuke: en serio?
Hinata: Claro.
Sasuke: no
Sasuke: y tú? te arrepientes?
Hinata: No.
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Diablos Sasuke, espero le sguste wl nuevo cap muy corto ya lo sé 😟
Espero sus votos y comentarios que les esta pareciendo esta historia si les gusta?
A se me olvidaba ayer publique una nueva historia sasuhina donde invertí los papeles de hinata y sasukeLo se nos soy muy buena siendo escritora pero quiero intentar algo en mi vida, la verdad cuando escribo me siento bien pero luego leeo no me gusta me cuesta mucho
Espero les guste y tambien subire otro de sasuhina pero con la tematica de vampiros pero yo les aviso cuando la suba
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Todo Todo
Lãng mạnHinata , una adolescente enferma, pero imaginativa e inteligente, vive confinada en casa porque si sale de ella podría morir Hinata se enamora de Sasuke, su vecino, aunque los muchachos sólo pueden relacionarse a través de la ventana y enviándose me...