Todo Todo

La Habitación Blanca

He leído mas libros que tú. Por muchos que hayas leido, yo he leído más. Créeme. He tenido tiempo para hacerlo.
En mi habitación blanca de paredes blancas, con estanterías de un blanco reluciente, de libros le dan la única nota de color . Son todos nuevos, tapa dura; los de bolsillo, usados y llenos de gérmenes, no son para mí. Los mios llegan desde fuera, esterilizados y envasados al vacío en bolsas transparentes. Me gustaría ver la máquina que los envuelve así. Me los imagino avazando por una banda transportadora blanca hacia un centro de manipulación tambien blanco, donde unos brazos robóticos los sacuden, los frotan y los rocían con sustancias desinfectadas hasta que están lo bastante limpios para que yo los pueda tocar. Cada vez que me llega un libro nuevo, lo primero que hago es quitarle el envultorio, un proceso en el que siempre intervienen unas tijeras y alguna que otra uña rota. Lo segundo que hago es escribir mi nombre en la primera página, donde suele venir el título.

Propiedad de Hinata Hyuga

No sé por qué lo hago. Además de mí, aquí solo entran mi padre, que nunca lee, y Tsunade, mi enfermera, que no tiene tiempo para leer porque pasa todo el día vigilando cómo respiro. Apenas vienen visitas, así que no hay nadie a quien pueda prestarle mis libros; nadie quien necesite recordarle que ese libro olvidado que tiene en un librero de su casa me pertenece a mí.

Recompensa por encontrar este libros en caso de extravío
(marcar los puntos pertinentes):

Esta es la sección que más tardo en completar, y hago una nueva para cada libro. Aveces, las recompensas son muy originales:
– Ir de pinic conmigo (Hinata) a una pradera llena de polen de amapolas, lirios e infinitos dientes de león bajo un cielo azul de verano.

– Tomar el té conmigo (Hinata) en un faro situado en medio del océano Atlántico, en pleno huracán.

– Bucear conmigo (Hinata) en las costas de la isla, para vee el pez nacional de Japón Koi (Cyprinus carpio)

Otras veces, las recompensas no son tan originales:
– O visitar conmigo (Hinata) una librería de segunda mano.

– Pasear conmigo (Hinata) hasta la esquina del edificio y volver.

– Hablar conmigo (Hinata) cara a cara en el sofá blanco de mi habitación blanca.

Otras, la recompensa es simplemente:
– O yo (Hinata).

Hola espero les encante mi nueva historia.
Espero sus votos y comentarios
Gracias