Todo Sigue Igual

195 28 2
                                    

Cuando Tsunade llega a la mañana siguiente, yo estoy leyendo en mi sofá blanco.

— Feliz cumpleaños — me dice en español con su tono cantarín.
Bajo el libro
— Gracias — le contesto.
— ¿Y qué tal la celebración? — me pregunta mientras empieza a sacar el instrumental médico de su maletín.
— Divertida.
— Bizcocho de canela con cobertura de azúcar?
— Claro.
¿El joven Frankenstein?
— Eso es.
— Y perdiste la partida del juego ese, ¿no?
— Somos muy predecibles, verdad? — No me hagas caso — responde riéndose —. Lo que pasa es que estoy celosa de lo bien que se llevan los dos.
Recoge el registro de ayer, revisa rápidamente las anotaciones de mi padre y luego coloca una hoja nueva en la tablilla.
— Últimamente, Sakura no se molesta ni en darme los buenos días.
Sakura es la hija de Tsunade. Tiene diecisiete años. Según Tsunade, estuvieron muy unidas hasta que las hormonas y los chicos le sorbieron los sesos a su niña.

No me imagino que eso nos pueda ocurrir a mi padre y a mí. Tsunade se sienta a mi lado en el sofá, y yo levanto el brazo para que me tome la presión. Sus ojos se posan en mi libro.
— ¿Otra vez Flores para Algernon? Pero si ese libro te hace llorar cada vez que lo lees...
— Algún día dejará de hacerlo. Y ese día quiero que me atrape leyéndolo — replico.
Ella pone los ojos en blanco y me agarra la mano. Lo dije medio en broma, pero de pronto me pregunto si será verdad.

A lo mejor, en el fondo, tengo la esperanza de que algún día las cosas cambien.

Todo TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora