Todo Todo

Pronóstico

Cuando entro en la sala, me encuentro a Sasuke encaramado en la pared. Hoy llegó hasta el techo.

-No se te cansan los dedos? -le pregunto.

-Los someto a un entrenamiento muy estricto -responde sonriendo de oreja a oreja.

El estómago me da una de esas volteretas a las que voy a tener que acostumbrarme, ya que son uno de los efectos secundarios que me provoca verlo.

Ayer estuve estudiando en esta misma habitación y, aunque sé que ahora está exactamente igual, no puedo evitar verla con otros ojos. Con Sasuke dentro, parece mucho más viva. Si todas las plantas y los árboles de mentira cobraran vida ahora mismo, no me sorprendería lo más mínimo.

Me acerco al sofá y me acomodo en la esquina más alejada de Sasuke. Él baja desde donde está en un abrir y cerrar de ojos, se sienta con la espalda apoyada en la pared y cruza las piernas en flor de loto.

Yo subo las mías al asiento, me atuso el pelo y me aprieto la cintura. ¿Por qué el simple hecho de estar en la misma habitación que el hace que me sienta tan consciente de mi cuerpo? Noto claramente hasta el último centímetro de mi piel.

-Hoy llevas zapatos - comenta.

Ya lo había pensado, pero ahora estoy segura: es un chico observador, uno de esos que se dan cuenta si cambias un cuadro de sitio o colocas un florero nuevo. Me miro los pies

-Tengo nueve pares exactamente iguales.

-Y criticas lo monótono que es mi vestuario?

-¡Es que siempre andas de negro! Y eso te da un aspecto luctuoso

-Necesito un diccionario para hablar contigo.

-Luctuoso: propio de o relacionado con el luto.

-Me quedé igual.

-Quiere decir, básicamente, que eres el ángel de la muerte

El esboza una sonrisa picara

-Me delata la guadaña, ¿verdad? Y yo que creia que la había escondido tan bien...

Cambia de postura. Ahora está tumbado boca arriba, con las rodillas dobladas y las manos enlazadas detrás de la nuca.

Yo me remuevo también, abrazándome las piernas. Nuestros cuerpos están conversando por su cuenta, sin acordarse de nosotros. Será esa la diferencia entre una amistad y algo más? ¿La sensación de ser plenamente consciente de su presencia?

De los filtros de aire sale un zumbido grave que apenas se oye bajo el murmullo del ventilador.

-¿Como funciona esto del aire? - pregunta mirando el techo

-Es un sistema industrial. Las ventanas son herméticas de modo que el aire solo entra por los filtros que hay en el tejado. No puede colarse ninguna partícula de más de 0.3 micras. Y el aire de la casa se renueva completamente cada cuatro horas.

-Madre mía -voltea la cabeza para mirarme, y me doy cuenta de que está intentando asimilar lo seria que es mi enfermedad.

Aparto la vista.

-Mi padre lo pagó con la indemnización- explico, y antes de que pueda preguntarme nada, añado– : El camionero que mató a mi madre y mi hermano (Neji) se durmió al volante. Había trabajado tres turnos seguidos sin descansar. Su empresa llegó a un acuerdo con mi padre.

Sasuke vuelve a mirar el techo.

-Lo siento mucho por ustedes, - Resulta extraño, porque no me acuerdo de ellos. La verdad es que apenas llegué a conocerlos-trato de ignorar lo que siento siempre que pienso en ellos: una especie de dolor raro que no llega a ser dolor de verdad, seguida de culpa-. No sé cómo echar de menos algo que nunca he tenido, o que no recuerdo haber tenido.

-Lo entiendo -dice.

Nos quedamos un rato callados. Él cierra los ojos.

-Nunca te has preguntado cómo sería tu vida si pudieras cambiar una sola cosa? -pregunta.

La verdad es que no solía hacerlo, pero ahora lo pienso con más y más frecuencia. Y si no estuviera enferma? Y si no se hubieran muerto mi madre y mi hermano (Neji)? Pero no debería imaginar cosas imposibles: si he logrado llegar a una especie de estado zen es, precisamente, porque siempre lo he evitado.

-Todos nos creemos especiales - dice Sasuke-. Somos como copos de nieve, ¿verdad? Únicos, complejos... No se puede conocer lo que alberga el corazón humano, blabla, blabla.

Asiento lentamente: estoy de acuerdo con todo lo que acaba de decir pero sé que no voy a estar de acuerdo con lo próximo que diga.

-¿Pues sabes que? A mi todo eso me parecen tonterías - continua- No somos copos de nieve. Solo somos el resultado de una suma de estimulos.

Dejo de asentir

-¿Como una formula matematica e quimica?

-Exacto-se apoya en los codos para levantar la cabeza y me mira a la cara - En mi opinion todos tenemos uno o dos estímulos fundamentales. Encuéntralos y comprenderas a esa persona. Y podrás predecir todas sus reacciones.

-¿En serio? Que voy a decirte ahora!
Me guiña un ojo.

-Que soy un bruto un insensible un..

-Un loco-remato -. No hablas en serio, verdad

-Puede que si - contesta tumbandose otra vez.

-¿Y como se puede averiguar que estímulo hay que tocar?

El suelta un suspiro largo y doliente.

-Exactos ese es el quid de la cuestion. Y aunque lograrás averiguar cual es, ¿como deberias mancharlo te pasas o no llegas? En ese caso, seria imposible predecir el nuevo resultado. Las cosas podran empeorar - vuelve a incorporarse- Sin embargo imagina por un momento que podemos modificar los estímulos adecuados para evitar los problemas antes de que ocurrían. Lan ultimas palabras las dice casi en un susurro, pero con la frustración de alguien que lleva mucho tiempo tratando de solucionar un problema irresoluble. Nuestros ojos se encuentran y en su cara se dibuja una mueca avergonzada, como si hubiera hablado más de lo que pretendía.

Se tumba una vez más y se cubre los ojos con el brazo.

-El problema es la teoría del caos -añade- Hay demasiados estímulos, e incluso los más pequeños influyen mucho más de lo que pensamos. Además, es imposible medir su importancia con la precisión adecuada. Pero... si fuéramos capaces de hacerlo, podríamos inventar una fórmula para predecir el tiempo, el futuro y hasta las personas. Sin embargo, la teoría del caos dice que eso es imposible, ¿no? -Necesitas toda una rama de las matemáticas para

-Eso es.

-¿Necesitas toda una rama de las matemáticas para convencerte de que las personas somos impredecibles?

-Tú ya lo sabías, ¿no?

-Libros, Sasuke! ¡Lo aprendí en los libros!

Él se echa a reír, rueda hasta quedar de lado y se ríe un poco más. Sus carcajadas me contagian y me sorprendo riendo yo también, mi cuerpo entero sincronizado con el suyo. Busco la sonrisa al que ya no debo prestar atención. Quiero apoyar el dedo en él para que Sasuke no deje nunca de sonreír.

Tal vez no podamos predecirlo todo, pero podemos predecir algunas cosas. Por ejemplo, estoy segura me voy a enamorar de Sasuke.

Y estoy casi segura de que será un desastre.

.............................................................

Diccionario de Hinata Hyuga

Obsesión: Interés extremado (y absolutamente justificado) por algo (o alguien) interesante en extremo.

Hola Espero les guste el capitulo como saben siempre leo sus comentarios y me estoy animando a proseguir con la historia muchas gracias ❤️