Él niño lloraba en su habitación mientras escuchaba a su abuelita gritarle groserías que un niño no debería escuchar.
Al día siguiente él le dio a su abuelita un plato lleno de galletas de almendras recién horneadas, ella sólo le dijo - Al fin hiciste algo decente - ella probó la primera galleta y el nieto respondió - Están para morirse - eso fue lo último que ella escuchó antes de cerrar sus ojos permanentemente, el cianuro había echo efecto.
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Cuentos espantosos para adultos caprichosos
HorrorSi un espejo refleja la imagen que tiene delante entonces estos microcuentos antologícos reflejarán el mundo. 🏅#2 historiadeterror 23/3/21 🏅#1 cuentosdeterror 27/4/21 🏅#2 microcuento 6/5/21 🏅#7 cuentocorto 5/7/21 🏅#4microrrelato 6/5/21 Estos mi...