Eco del pasado

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Él murió frente a mis ojos, yo no pude evitarlo.

Lo vi todo, vi como su hermano llenaba el cuerpo de él de pequeños agujeros, vi como el rojo carmesí salpicaba las paredes y el suelo, vi el cuerpo de él caerse y vi a su hermano irse sin ningún rastro de culpa.

Por lo menos yo ya no estaré sólo, ahora seremos dos fantasmas en esta vieja casa.

Dos fantasmas por culpa del mismo asesino.

Cuentos espantosos para adultos caprichososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora