Tormenta de pasión

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La lluvia cubre mis lágrimas y los truenos mi llanto.

- No tienes que hacerlo - ella intento detenerme pero yo estoy decidido.
Miro hacia abajo a la furiosa masa tumultuosa de agua oscura.

El viento mueve su cabello dorado que a pesar de estar mojado no pierde su brillo y sedosidad.

- Yo digo que lo haga, total ¿Qué puede perder? - el pelirrojo estaba aburrido apoyando los brazos en el borde del puente.

La rubia y el pelirrojo se miraron con ira mientras yo me preparaba.

Fijo mi vista en el pelirrojo - te odio - el sonríe - Lo sé - responde con calma.

El amor y el odio ven al hombre saltar al vacío.

- Nunca soy suficiente para que se queden - exclamó la rubia.

- No fuiste suficiente porqué nunca estuviste con él, además su odio no iba hacia ti - dijo el pelirrojo - ¿Entonces a quien? - pregunto ella mientras veía a la muerte acercarse al cuerpo inerte del hombre.

- A él mismo.

Cuentos espantosos para adultos caprichososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora