Insomnio

47 7 1
                                    

Cada noche desde mis ocho años sufría de insomnio, el motivo fue siempre un hombre colgado a mis pies con su cuello roto mientras gemía con dolor impidiendo que yo duerma.

No importaba si estaba en mi casa o no pues él siempre estaba ahí, me recetaron medicamentos e incontables tratamientos sin que ninguno funcionara.

Ahora, con tantas deudas imposibles de pagar con solo treinta años entiendo que ese hombre era yo.

 ¿Como lo se? Porqué ahora estoy escribiendo esto antes de poner la soga en mi cuello.

Cuentos espantosos para adultos caprichososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora