Recuerdos

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Él avanzó por la acera apretando el zorro de peluche en sus brazos cual niño abandonado.

Ella salió del consultorio medico como si lo de la noche anterior con su esposo no hubiera sucedido.

Él se encontró con ella en un viejo callejón que ahora era su hogar.

Ella vio un vagabundo desgarbado pasar a su lado con un peluche que había visto días mejores.

Él la reconoció por el brillo del broche de zinnia amarilla en su abrigo.

Ella apenas lo miró.

Él se abalanzó sobre ella con furia, apretó el cuello de ella con sus manos cubiertas de tierra recordando el dulce veneno de sus palabras al decirle que la familia no se abandona.

Ella lo reconoció en su dolor por el colgante de trébol en el cuello de él, pues era a quien le había prometido que estaría a salvo.

Cuentos espantosos para adultos caprichososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora