De niño se me prohibió llorar, decían que era de maricónes como si fuese esa una mala palabra.
Pasaron los años y me prohibieron sentir dolor, que si uno no se lo aguantaba era un maricón como si eso fuera algo malo.
Pasaron los años y me prohibieron expresarme, porque yo era muy niño como para saber lo que me gustaba.
Pasaron los años y ahora veo a mi familia gritar de dolor.
Deje el tanque vacío de gasolina en el piso y con sus gritos de fondo sólo les dije - No griten que eso es de rectos.
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Cuentos espantosos para adultos caprichosos
HorrorSi un espejo refleja la imagen que tiene delante entonces estos microcuentos antologícos reflejarán el mundo. 🏅#2 historiadeterror 23/3/21 🏅#1 cuentosdeterror 27/4/21 🏅#2 microcuento 6/5/21 🏅#7 cuentocorto 5/7/21 🏅#4microrrelato 6/5/21 Estos mi...