Capítulo 20

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♤Taehyung♤

La oscuridad y la soledad se han vuelto mis mejores amigas.

He perdido tanto aquí. Perdí a mi hermana, perdí la cuenta de los días que llevo atrapado en este nauseabundo lugar.

Perdí la esperanza.

La esperanza de que alguien me salve. Grite hasta quedarme sin voz, pero de que me servía, nadie parecía capaz de escucharla. Estoy solo, completamente solo y las personas que considere mi familia me olvidaron, me abandonaron.

¿Tan insignificante fui?

A veces sueño con que entran por esa vieja puerta de madera, sonriendo y diciendo que todo estará bien, que estoy a salvó. Y al despertar regreso a la horrible realidad. Ya no quiero estar aquí, quiero irme. ¿Será el momento de rezar y pedirle a Dios que me saque de esta situación? Muy hipócrita de mi parte, deje en creer en un Dios cuando mis padres fueron asesinados.

Pienso en mi pequeño hermano, al menos eso me da tranquilidad, sé que esta bien. También pienso en cómo será de mayor, ¿se convertirá en un buen hombre? Si, seguramente si, siempre ha sido un pequeño mimado, obediente e inteligente.
Quiero salir de aquí y ser yo quien lo vea crecer, quien lo mime, quien lo proteja. Proteger. Dios a quien engaño no sería capaz de hacerlo, por mi culpa ella está muerta. Él está mejor sin mí.

Todos están mejor sin mí.

Debería morir, nadie me extrañará y si lo hicieran, me olvidarán. No será una tarea difícil, al final de cuentas ya lo hicieron, me dejaron en este infierno.

¿Es muy pronto decir que me rendí?

La verdad no lo sé, aun sigo aguantando cada golpe y cada abuso de aquel degenerado. Soy un muerto en vida. Quizá mi vida sería más sencilla si me resignó y le imploro que acabe conmigo.

Quiero morir

Jungkook

Ha pasado un mes desde que los Kim se llevaron a Taehyung, un mes en que Namjoon no para de discutir con Hoseok y Jimin. ¿Porqué? Bueno aquel rubio no le permite hablar al mini castaño desde que llegó a la mansión o simplemente que se acerque a nosotros, lo cual molesta mucho a la pareja ya que es solo un niño.

En este momento están discutiendo por milésima vez, por la misma maldita razón. Parecen discos rayados, lo único divertido es como Jin y Yoongi intentan intervenir entre ellos, casi recibiendo golpes que no merecen.

—¡BASTA! —grita Wooshik cansado— Parecen niños peleando de esa forma, no entiendo porque no quieres que se acerque. ¿Crees que le haces un favor manteniéndolo alejado? No tiene a sus padres y ni a sus hermanos.

—Tampoco puedo entenderlo, ayudaste con todo esto principalmente por los niños y ahora que uno de ellos está a salvo lo alejas —dice Jimin exasperado.

—En parte comprendo a Namjoon —murmura Jin.

—Como no lo harías si se trata de tu novio —Hoseok frunce el entrecejo irritado.

—Trato de decir que es solo un niño, no debería estar al tanto de todo lo que pasa —suspira Jin— ¿A caso querían que se enterará que hace unos días el cadáver de su hermana llegó a nuestra puerta? —al escuchar eso nos tensamos— Lo estaríamos exponiendo al peligro nuevamente y eso Taehyung no nos lo perdonaría.

—No tienes derecho a mencionar su nombre después de lo que trataste de hacer —habla el pelimenta caminando a la salida de la sala.

—Es natural que traté de rendirme, no hemos encontrado ni una pista de él. Perdí la esperanza después de ver a Hyoyeon.

Antes de que Yoongi pueda decir o hacer algo, la puerta se abre dejando ver a Yeonjun el cual se limpiaba sus ojos llenos de lágrimas, camino cruzando la sala dejando ver la pequeña mochila colgada en sus hombros.

—¿A dónde vas? —le pregunte interponiéndome en su camino.

—Iré a salvar a mi hermano —pasa a un lado mío dispuesto a irse. Aprovechando su estatura lo tomó del cuello de su camiseta, deteniendolo.

—No puedes irte. Si te pierdes, tus hermanos nos regañaran —digo tratando de convencerlo.

—Mentira.

—No estás en edad de salir tu solo y menos recorrer una ciudad que no conoces —comenta Namjoon acercándose, pero antes de que pudiera tocarlo, me pongo justo frente a Yeonjun.

—No me importa, debo encontrarlo rápido. No quiero que lo maten como a Hyoyeon —nos quedamos congelados ante esa dura declaración.

—¿Cómo sabes eso...? —pregunta Jimin impactado.

—Que sea un niño no significa que sea bobo —solloza observando a los mayores.

—Vete a tu habitación y no vuelvas a mencionar algo de esto —ordena Namjoon.

—No, yo sé dónde puede estar, pero ustedes. Principalmente tú —apunta al rubio acusadoramente comenzando a llorar— Parece que sólo sabes callarme. Lo extraño, no me quiero quedar solo.

—Tranquilo —me pongo a su altura acariciando su cabello— Lo encontraremos, pero cómo es eso que sabes donde esta.

—Tra...trate de de...cirles —trataba de hablar correctamente pero el llanto se lo impedía— Pero todos me ignoraban.

La culpa se reflejo en cada uno de los rostros de los presentes, sabían que tenía razón, nunca lo dejaron hablar e incluso cuando intente escucharlo me alejaron de él por mi mala reputación, lo decían como si fuera a hacerle algo malo.

Cargue al pequeño castaño acariciando su espalda, con mi cabeza apunte a la mesa central a la cual todos se acercaron, sente a Yeonjun en ella esperando que dejara de llorar.

—Dinos lo que sabes, por favor —se acerca el pelirrojo dándole una tierna sonrisa que logró tranquilizar al pequeño.

—Cuando estaban por llevarme al hotel donde me rescataron no me pusieron la bolsa negra, dijeron que era muy bobo y no recordaría nada, entonces todo el camino evitó que viera fuera del carro —me mira como si pidiera permiso para seguir hablando, a lo cual asentí— Para ser adultos fueron muy tontos, pude ver la distancia y con lo que me enseñó Tete pude calcular cuánto tardamos —agacha su cabeza apenado por tener nuestra atención.

—Si me dices la hora y la distancia es muy probable que pueda averiguar dónde está —habla Minjae contento.

—Conduciendo eran ciento cincuenta y siente kilom..etros y la hora mmm...—cierra los ojos tratando de recordar— Era una hora con cuarenta y tres minutos. Veníamos del norte.

—Iré a trabajar, cualquier información les avisaré —dijo para después retirarse.

—Lamento todo lo que viviste y lo de tu hermana —murmura Wooshik, el niño asiente aguantando las ganas de seguir llorar.

—Ven acá, vayamos a jugar —sugiere Minho tomándole de las manos— Ellos se encargarán de resolver esto —dicho esto ambos salen de la sala.

—Eres un imbécil, de haberlo dejado hablar Taehyung estaría aquí con nosotros y no con esos enfermos —digo esquivando a Jin, sin pensarlo mucho golpee al rubio en la mejilla.

—¿Cómo iba a saberlo? Es un niño, pudo haber sido cualquier otra cosa —no se queda atrás y golpea mis labios, provocando que el superior se abra.

—Deja de decir que es solo un niño, es el hermano de Kim Taehyung —listo para golpearlo nuevamente, el grito de Minjae me detiene.

—¡Paren! —grita Minjae al llegar con su computador en brazos— Sé dónde puede estar.

𝔹𝕝𝕠𝕠𝕕 𝕝𝕚𝕟𝕖: 𝔽𝕒𝕝𝕝𝕖𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora