Capítulo 12

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Jungkook gimió al sentir los suaves y carnosos labios del contrario, no sabe de donde proviene ese particular sabor a fresa, pero no le molesta. Sin perder el tiempo, recorrieron con caricias la suave piel del contrario, causando exquisitos escalofríos, pero tenían que parar y ambos lo sabían, no querían que todo se arruinara solo por sexo, no, saben que lo que hay entre ellos es más fuerte que sólo deseo carnal o al menos eso creé Taehyung.

Por otro lado, está el pelinegro que está a poco de tener una crisis, es indeciso con sus nuevos sentimientos, no puede llegar a una buena conclusión si las cosas continúan de esa manera, porque mierda, él no quiere involucrar al chico más de lo necesario, ya ha pasado suficiente en unas cuantas semanas e involucrarse con el temido sicario conlleva a que corra el riesgo de morir en cualquier momento y no puede hacerle eso, menos cuando él tiene a su cuidado a dos pequeños inocentes que no deberían estar en el fuego cruzado.

¿Qué puedo hacer? Se pregunta.

Sin dejar de saborear a Taehyung lo decidió, lo mejor que podía hacer para mantenerlo vivo sería alejándose y si hacerlo implica dañarlo...

Es un sacrificio que está dispuesto a hacer.

Pero esa simple decisión cambiaría el curso de la historia, como sabría que al hacerlo lo dejaría vulnerable y expuesto a peligros. Que sea inteligente no significa que es inmune a caer ante tentaciones, ante manipulaciones elaboradas de alguien peligroso, no sabía que podía dejarse llevar solo por recuperar a las dos personas que más ama en el mundo.

Oh no...no lo sabía.

Jungkook

Al terminar con esa fogosa sesión de besos lo invité a quedarse, aceptó gustoso, eso me facilitará poner en marcha mi inmaduro plan para alejarlo de mi. Es un chico inteligente, si, sé que de alguna forma captará el mensaje y simplemente me dejara.

Saqué mi celular enviándole un mensaje a una de las chicas, le pedí encontrarnos en el balcón que está al final del pasillo, esta acepto de mala gana. Al notar que Taehyung estaba cediendo al sueño, decidí ir al encuentro.

—¿Qué quieres idiota? —fue lo primero que formuló Jennie molesta.

—Me encargué de hacer el mayor ruido posible pronto notará mi ausencia y saldrá a buscarme.

—No entiendo de que hablas.

—Sabrás de lo que habló cuando lo veas —contesté tratando de parecer lo más tranquilo posible.

—¿Qué quieres hacer y a quién? —preguntó tratando de encontrar algún sentido a mi comportamiento.

—Quiero que me sigas la corriente, actúa natural —hizo un gesto de no entender nada— Tendré que besarte.

—Jungkook...soy lesbiana —dijo rodando los ojos.

—Lo sé y de no ser así no te hubiese llamado, si te besó sé que no sentirás nada y solo ignoraras el tema por el resto de tu vida.

—¿A quién quieres ahuyentar? Porque no sólo lo hablas, ¿acaso tienes cinco años? —froto su cien tratando de descifrarme y cuando lo hizo me miró irritada— Oh, entiendo, pero por favor dime que no te refieres al tierno castaño que te tenía preocupado.

—Solo quiero que siga con vida y si está conmigo no lo hará por mucho tiempo.

—Serás idiota —la miré en busca de alguna respuesta positiva, ella asintió dudosa— Lo haré, pero deberías pensar en darte la oportunidad de ser feliz. No puedes simplemente encerrarte en una burbuja al rededor de tanta mierda.

Se escuchó como una de las puertas era abierta y para nuestra suerte y desgracia era de mi habitación.

Taehyung

No pude dormir más que unos cuantos minutos, desde la desaparición de mis hermanos me cuesta hacerlo, las pesadilla se volvieron más frecuentes desde que no están. Hice una mueca al no encontrar a la parca a mi lado, quizá debería considerar preguntar nuevamente su nombre, pensé mientras salía de la habitación en su búsqueda.

Detuve mi andar al escuchar su voz y la de otra chica en el balcón, lo hubiese pasado desapercibido si no estuvieran discutiendo. Me acerqué cautelosamente evitando producir cualquier sonido.

—Ya te dije la verdad —bufo molesto a la chica— Solo fue esta vez, ya sabes, quería experimentar.

—No es excusa imbécil, debes respetar lo que...lo que tenemos —miré por el hueco en la puerta.

—Taehyung no significa, ni significará nada para mí, te he contado lo estúpido que es, aquello de ser super inteligente es falso, solo busca atención y "comprensión", ni siquiera fue lo suficientemente bueno para cuidar a sus hermanos —el que mencionará a mis hermanos fue un golpe muy bajo, no fue mi culpa que se los llevarán ¿o si?— No me sorprendería que aparezcan muertos por su irresponsabilidad, todo sería su culpa.

—Tienes razón —mi vista se nubló—Que tonta soy, lamento haber desconfiado de ti —mencionó antes de besar los labios que anteriormente me besaron con tanto anhelo.

Con lágrimas en los ojos me retire del lugar yendo a paso lento a mi habitación, no quería llamar la atención de los demás inquilinos. Todo aquí era diferente; me sentía fuera de lugar, simplemente quería a mis hermanos conmigo, que esas salidas casuales volvieran, que volvieran conmigo y me abrazaran para después contarme con tanto entusiasmo su día, si era o no mi culpa su desaparición realmente no importaba, todo había pasado demasiado rápido, incluso yo tuve que ser sacado a la fuerza de mi mundo. Fui obligado a venir después de que destruyeron la armonía de mi hogar, a mi familia.

¿Y que hay de la Parca?

Bueno tal vez me equivoque al pensar que era una persona diferente. Fui ingenuo al pensar que detrás de ese sicario poderoso estaría alguien capaz de sentir y amar, pero al parecer no es así, una parte de mi me decía que no ganaría nada en relacionarme, tal vez solo una decepción más. Fue fácil ignorar ese presentimiento y ahora me estoy arrepintiendo de no pensarlo lo suficiente, solo quiero llorar, gritar y patalear.

Estoy hartó y cansado, pero tengo que seguir avanzando.

No tengo de otra, no puedo darme el lujo de rendirme. Haré hasta lo imposible por recuperarlos, aun si tengo que matar por ello, incluso si tengo que entregarme en bandeja de plata al imperio de los Kim.

Lo haré.

𝔹𝕝𝕠𝕠𝕕 𝕝𝕚𝕟𝕖: 𝔽𝕒𝕝𝕝𝕖𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora