Capítulo 10

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Jung Hoseok, veinte años.
Pandillero.

Pasea por las calles de Icheon no tiene un hogar, acostumbra a quedarse en clubes o en las bancas de los parques. A los quince lo echaron de su hogar por entrar al mundo de las drogas, por lo que se sabe el no vende, pero si consume el producto.

Obtiene dinero de los enfrentamientos callejeros donde él es uno de los protagonistas poniendo su vida en riesgo repetidas veces.

Una cosa a destacar es su manera de conducir lo que aprovecha en carreras ilegales en los barrios bajos, donde siempre sale victorioso.

Una cosa a destacar es su manera de conducir lo que aprovecha en carreras ilegales en los barrios bajos, donde siempre sale victorioso

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Jungkook

Sentía mi garganta seca, mi cuerpo entumecido y mi cabeza palpitar. No recuerdo en qué momento cerré los ojos, escuché voces a lo lejos, eso me alarmó.
A medida que pasaban los segundos las voces se hicieron más claras y pude reconocerlas pero...¿Qué hacían Jennie y Sooyoung aquí?

Abrí los ojos de golpe al recordar todo, el accidente, Jin y Jimin inconscientes, Jinyoung acariciando su rostro, él gritando que no dejará que se lo llevarán.

—Hey...hey, tranquilo —siento como me sujetan de los hombros en un vago intento de inmovilizarme— Jungkook mierda ¡CÁLMATE! —miró fijamente los grandes ojos de la chica que ha sido como mi hermana todo este tiempo al igual que Jennie.

—¿Dónde está? —es lo primero que sale de mis labios, ella al principio me mira confundida para después hacer una mueca.

—Se lo llevaron, los otros dos están en la sala —acarició mi mejilla— Tienes que evitar utilizar la mano derecha, hay algunos moretones en tu cuerpo, pero nada de lo que debamos preocuparnos.

—Bien —me separé de su toque y me levanté despacio.

Sin decir nada fui a darme una ducha en un intento de borrar las imágenes de Taehyung aferrándose a mi mano y como gritaba por mi ayuda. Por mi culpa lo tienen y lo peor es que sé de lo que son capaces. Al terminar y vestirme voy directo a la sala donde las chicas me reciben con cálidas sonrisas y los chicos con miradas ansiosas.

—Hay que ir por aquel traficante.

—Choi le contó lo que ocurrió, probablemente ya esté en camino a Seúl —¿Cuánto había dormido?— Ya han pasado casi dos días completos —contestó Jennie a mi pregunta, probablemente el castaño que me había cautivado ahora está muerto.

—Él estará bien -escuché como decía Sooyoung, seguramente noto mi preocupación.

—Da igual, tenemos a Minjae.

—Imbécil -susurraron Jin y Jimin.

—No hay tiempo que perder, tenemos que ir por el otro chico y de ahí ir lo más rápido posible a Seúl —dijo la chica de cabello blanco, saliendo del lugar con dos bolsas, una la lanzó a la pelinegra.

𝔹𝕝𝕠𝕠𝕕 𝕝𝕚𝕟𝕖: 𝔽𝕒𝕝𝕝𝕖𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora