⸻Finalizada⸻
El imperio Choi se ve obligado a salir en busca de los mejores criminales cuando el imperio Kim trata de robar mercancía y destruir sus territorios.
Comenzando así una guerra donde habrá amor, pasión, traición y sobre todo muerte.
⸻🃏⸻�...
A sus veinte, siendo el recluta más joven fue uno de los mejores en el campo por su forma de actuar, hablar y realizar las cosas, todos le admiraban. Luego de unos años su esfuerzo y dedicación dieron frutos volviéndolo general, su vida era perfecta. Tenía una esposa y una pequeña hija a las cuales amaba con todo su ser.
Uno de sus días de servicio se le dio una misión, capturar a una banda de mafiosos que estaban ganando cada vez más territorio dejando personas sin vida en su camino, pronto ese apellido ganó y ganó más reconocimiento.
Él se enfrentó a ellos, grave error, aquellos mafiosos no tuvieron piedad alguna y lo rompieron e hicieron de su vida perfecta un completo desastre.
Se retiro del ejército para volverse uno de los sicarios más peligrosos y sanguinarios.
No se sabe mucho de su ubicación ya que es como un nómada difícil de rastrear. El último lugar dónde se le vio fue en Icheon.
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♤Yoongi♤
El sol nos recibía dejando ver a la perfección las calles de Icheon, el viaje fue tardado y silencioso. En lo personal me dejó agotado viajar tantas horas, esforzándome en no dormir y provocar un accidente. Me dirijo a uno de los famosos hoteles de los Choi, en ese lugar tengo una suite con todo lo necesario para sobrevivir, incluyendo armas.
Detengo la motocicleta frente al grande edificio, el castaño imita lo que hago quedándose a mi lado. Al entrar asiento en forma de saludo a las personas que se cruzan, entramos al elevador en un incómodo silenció. Tengo mucho tiempo sin tratar con personas, asique no quiero decir algo que lo ofenda o le haga querer irse.
—¿Esté lugar es tuyo? —pregunta apenas y entramos a la suite, afirme con una sonrisa en mi rostro.
—¿Cómo te llamas?
—Taehyung...—dice bajando la cabeza evitando mirarme directamente, sonrió aún más al saber el claro motivó.
—Te mostraré la ducha y después podrás preguntar lo que quieras —por primera vez se atreve a mirarme a los ojos.
—¿Cómo sabes que quiero preguntar algo? —se aleja un poco de mi.
—Se que tienes demasiadas dudas, has pasado por mucho en tan poco tiempo, yo en tu lugar estaría totalmente confundido —me acercó lo suficiente a él para notar mejor cada facción de su tierno y masculino rostro— Además sé que sientes curiosidad por mi —susurre notando como este se estremece, lo tomé del brazo guiándolo a una de las habitaciones— Cuando termines de asearte ve a la cocina, ahí te estaré esperando —asiente rápidamente y corre al bañó tropezando en el proceso.
Sonrió por su torpeza, yendo a la cocina a preparar algo de comida. Después de unos diez minutos el chico entra a la cocina, efectivamente se ve mejor sin esa tierra y sangre seca en su rostro, es más bonito de lo que pensé.
