Capítulo 3

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Taehyung

El cielo se tiñó de negro con pequeños puntitos luminosos blancos los cuales hacían resaltar a la resplandeciente luna, que ayudaba a que se viera algo en esta fría calle.

Paté una piedra que se cruzó en mi camino con molestia, una vez más esos imbéciles niños de papi me habían engañado, dejándome sin la paga acordada por aquellos papeles. Creían ser más inteligentes que yo sintiéndose superiores por su clase social, pero era una farsa, ni siquiera sintieron cuando robé sus billeteras y celulares, idiotas.

Pero eso no es suficiente cuando tienes a dos hermanos que están a tu cuidado, en un peligro constante por vivir en la parte más mierda de Busan. Con tan solo dieciocho años de edad era padre y madre de mis hermanos, los alimentaba al igual que me esforzaba por pagar su educación.

Pasé una mano por mi rostro con algo de frustración, tratando de eliminar esos pensamientos. Solo quiero llegar a casa e irme a la cama mientras Yeonjun y Hyoyeon se acurrucan en mi pecho buscando calor, mientras me cuentan su día para luego dormir plácidamente, sonrió con tan solo pensarlo. Después de lo que paso con nuestros padres me costaba dejarlos solos, moriría si les pasará algo.

Subí las viejas escaleras con algo de pereza realmente odiaba mi trabajo si es que se le puede llamar así, mi corazón comenzó a latir rápidamente al ver la puerta de mi departamento abierta apresuré el pasó y al entrar me congelé.

No me tomé la molestia de analizar al hombre que estaba frente a mí ya que preste toda mi atención al arma que apuntaba directo a mi cabeza, al ver que no tenía intenciones de bajarla mordí mi labio nervioso.


—¿Quién eres? —fue lo único que pude articular.

—¿Eres Kim Taehyung? —despegue mi vista del arma para prestarle atención al hombre que no se veía de más de veinte, me quede perdido sus grandes ojos oscuros, al reaccionar solo asentí, este guardo el arma— Tienes que venir conmigo —lo miré confundido.

—¡Ja! ¿Acaso está loco? Me apunta con una pistola, entra a mi casa sin ser invitado y ahora quiere que vaya con usted —sonreí de lado tratando de verme alguien duró— Largo.

—Si no vienes conmigo a las buenas será por las malas —se acercó a mí en un intento de intimidarme lo cual logró, pero seguí con mi semblante serio— Y no querrás conocer mi lado malo —mi piel se estremeció al escuchar su voz más grave.

—Sabe, si quiere un favor o que haga algo por usted esta no es la manera correcta de pedirlo —dije pasando a un costado suyo, volviendo a respirar con normalidad.

—¿Un favor? —pude percibir la burla en sus palabras.

—Por una cantidad de dinero razonable podría con esto —señalé el computador que está en la pequeña mesa— Hacer lo que quiera.

—Ahora no requiero de tus servicios mocoso, quiero que vengas conmigo —eso me desconcertó.

—Aunque quisiera —dije sarcásticamente— Tengo dos hermanos menores que no puedo dejar a su suerte —abrí la puerta de la habitación de mis hermanos, no se encontraban ahí, abrí la del baño y asustado abrí la puerta de mi habitación la cual estaba sin rastros de ellos- ¿Dónde están?

𝔹𝕝𝕠𝕠𝕕 𝕝𝕚𝕟𝕖: 𝔽𝕒𝕝𝕝𝕖𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora