Capítulo 21. Final

96 7 0
                                    

Taehyung mira a un punto fijo en la pared, pensando en que debería hacer. Está agotado de esta situación, no quiere estar encerrado y encadenado para siempre. Simplemente no es vida mantenerte en constante espera para que aquel hombre baje para abusar y culparlo de algo que no hizo, matar a su hermana.

Regreso la vista por quinta vez a la puerta de madera vieja, esperando a que el pelinegro llegara. Suspira mientras se ríe de sus estúpidos pensamientos, por más que espere nunca llegará, se decía una y otra vez tratando de convencerse y hacer menor su tortura. 

Quiero morir, murmura en un hilo de voz.

La idea de rendirse y pedir que acorten su tiempo de vida le parece una buena idea, quien no quisiera morir si pasara por todo esto. Sus ojos avellana se posan en la mesa recordando la horrible imagen de su hermana, recordó cuando por las noches ella y Yeonjun iban a su habitación para dormir en sus brazos y como a la mañana siguiente se levantaba alegremente canturreando que debía despertar.

No debería renunciar tan fácil, sé que ella siguió luchando hasta su último suspiro, también pensaba.

Un último intento no lo mataría, así que comenzó a jalar con las fuerzas que le quedaban en su magullado cuerpo, no importaba si se lastimaba las muñecas, escaparía, lo haría por ella. Deja su cuerpo caer, para que su peso hiciera el trabajo, estaba a nada de detenerse, pero la barra de metal rechino.

Por primera vez desde que llego se da cuenta de lo cuan oxidada esta la orilla que conecta al lavabo donde de vez en cuando tomaba agua, si pone su peso en un lugar estratégico se rompería. Arrastrándose un poco posa la cadena de las esposas en la parte oxidada, aguantando el dolor vuelve a tirar, pero esta vez ayudándose con las piernas, un poco más de fuerza y seguramente sus manos se desprenderían de su cuerpo.

Al dejar de sentir aquella tortuosa  presión piensa que ha perdido las manos, pero al ver, se da cuenta que ya no está atado a esa sucia pared, aún tiene las esposas, pero ya no está sujeto a algo.

Sonríe victorioso y una pequeña luz de esperanza se asoma dándole valor, pero su sonrisa se borra al escuchar como las llaves se introducen en el cerrojo de su salida. Nervioso mira a su alrededor encontrándose con un martillo y la navaja que le regalo Jungkook, no es mucho, pero intentaría salir a como dé lugar.

Se esconde mientras ve bajar al pelinegro maldiciendo, sin dudarlo golpea con el martillo al hombre. Cuando este cae al suelo inconsciente Taehyung aprovecha para rebuscar entre todas las llaves, por suerte encuentra la que busca y se libera sobando suavemente sus muñecas, también toma el arma que llevaba consigo Jinyoung.

Cojeando lo más rápido que puede sube las escaleras. Asoma con cautela su cabeza, al notar que el pasillo vacío cierra los ojos tratando de recordar el camino, guiándose por sus instintos camina en dirección contraria sabiendo que si lo hace podrá encontrar a los Kim, sigilosamente avanza para encontrar su objetivo.
En el camino se sobresalta al escuchar un gran estruendo fuera de la mansión y seguido de eso las voces, pasos y como recargan sus armas los hombres, los cuales sin esperar demasiado salen de la casa comenzando a disparar. 

Debe darse prisa si los quiere encontrar, con la mansión bajo ataque serán los primeros en internar huir. Se detiene al visualizar las grandes puertas de color marrón que contrastaban con el color beige de las paredes, quitándole el seguro al arma entra apuntando. Y ahí esta Kim Soohyun sentado en la silla de su escritorio mientras observa el desastre por la ventana tomando una copa de vino tinto, gira encontrándose con la persona que negó a su sangre.

—Al final decidiste escapar. Después de un largo tiempo —dice sonriendo con malicia.

—¿Dónde está? —pregunta tembloroso sin dejar de apuntar.

𝔹𝕝𝕠𝕠𝕕 𝕝𝕚𝕟𝕖: 𝔽𝕒𝕝𝕝𝕖𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora