Capítulo 8

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Estaba irritada, muy irritada. Me gire bruscamente hacia Lou. Quité su mano de mi brazo y la enfrenté.

—No me está agradando nada de esto Lou!—puede ser que mi voz se haya  elevado mas de lo que pretendía.—No puedo fingir que aquí no sucede nada raro. Tú y  también James. Ambos son igual de ridículos que ellos!

Lou me dio un pequeño golpe en el hombro. Su expresion era notablemente cabreada. Me agarró del mismo hombro que había golpeado y me acercó a su cara.

—No te comportes como una idiota Alice.—Dijo entre dientes.

—Como quieres que no me comporte como una idiota. ¡Esto es de locos!

James intervino en la conversación, tomó mi barbilla e hizo que lo mirara.—Podrías ser un poco mas discreta Alice.

Suspire derrotada, y asentí levemente con la cabeza. Está bien. Quizá hay cosas que suceden aquí mas allá de mi comprensión, este es un mundo nuevo para mí. Aún así no me quedare de brazos cruzados. Puede sonar  obstinado, pero me mata el que todos actúen de forma tan sumisa. Todos estos delincuentes rebajados por un delincuente mayor.

—Solo, quiero comprender. Es difícil adaptarse cuando las cosas son tan complicadas.—Me encogí de hombros.

—Muy bien Alice.—Lou se me acercó ya mas tranquila.—Hablaremos en la cafetería.—James asintió de acuerdo.

Espere ansiosa a que la mujer de la cafetería sirviera un poco de arroz en mi bandeja. Tomé un poco de aderezo y camine hasta la mesa de siempre.
Evite mirar la mesa de Will. No quería verlo, la verdad es que después del zangoloteo de la clase de gimnasia tenía suficiente.

Cuando me sente Lou y James hablaban entre ellos.

James fue el primero en hablar.

—Bueno, Alice ¿Que es lo que quieres saber?

—Pues, todo.

James se acomodó en su asiento. Me miró detenidamente. —El caso es que, aquí como ya sabes rige la ley del mas fuerte.—solté un bufido.—A lo que me refiero con esto, es que nadie te obliga a seguirla. Pero al final lo terminas aceptando.

—Entonces, estás diciendo que puedo ser diferente, incluso cuando ustedes me exigen no lo sea.—Lou me miró sobre su tenedor con comida.—La ley del mas fuerte, ¡ja! ¡Son como animales!

—Escucha Alice.—James tomo mi mano por sobre la mesa.—La cosa no termina así.—Hizo un gesto contraido con su cara —cuando con Lou llegamos aquí todo este asunto estaba a fuego vivo. Éramos nuevos, más inmaduros, y mucho más rebeldes.

»No nos conociamos bien en aquel entonces, pero ambos pasamos por el mismo proceso.
El grupo de Will, antes era mas reducido.—James hizo un movimiento con su cabeza hacia la mesa de mas allá, donde esos gorilas almorzaban.—Máx, Scott, Marcus un chico que ya salió y Will. Ellos estaban dando comienzo a esta etapa de reinado.«

Negué sin comprender lo que realmente quería decir. Él me daba información pero nada concreto.—Lo siento, pero me cuesta entender ¿Cuál es el punto de esto?

Lou suspiro pesadamente.

—Hubo un chico Alice —ella bajo un poco el tono de su voz.—Cuando todo comenzó, hubieron varios aquí que no estaban deacuerdo con esto. Porque, es estúpido, lo sé, pero un día Will se paró en esa mesa. Justo la misma mesa en la que ahora come tan tranquilo. La cafetería estaba repleta, él hizo callar a todos y comenzó a dar todo tipo de reglas. No era un secreto que ellos manejaban todo el contrabando de alcohol y papeleos de este lugar.

Lágrimas de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora