Capítulo 11

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Exhale fuertemente y luego trate de volver a llenar desesperadamente mis pulmones de aire. Mi respiración es agitada y estoy tratando de controlar el impulso de perder el control al saber que volverán a hundirme otra vez en el agua.

Luego de que Will convenciera a todos de que sería maravilloso darme la bienvenida en la vieja piscina, fui trasladada con silla y todo hasta lo que antes fue un gimnasio.

La piscina olímpica estaba hasta el borde con agua. El lugar parecía salido de una película de terror.

Con las paredes sucias y llenas de musgo, el suelo con abundante tierra y basura, la piscina parecía el peor lugar para darse un baño.

Por el aspecto del agua estaba claro que no se habían dado el tiempo de quitar la mugre y la tierra cuando volvieron a llenarla.

Mientras Scott y Will me trasladaban hasta la orilla de la piscina, pude ver a Máx y otros dos chicos fijando una cuerda en uno de los pilares del galpón.

Will tomo el extremo de la cuerda y la amarró a mi silla.

Mire a todos los demás observar la escena desde el lado opuesto del lugar.

-Muy bien, comencemos.-Dijo Will mientras tomaba el respaldo de la silla y lo inclinaba hacia delante. Apele a toda mi fuerza para no perder el equilibrio estando de cara al agua.

Sentí a Will inclinarse y rozar mi oído.-Hay por lo menos dos metros veinte de profundidad.-Susurró suavemente.-Si te dejo caer no te dolera.-Y cuando terminó de decir aquello me empujó al agua.

Al no tener tiempo suficiente para tomar aire rogue poder resistir un buen tiempo antes de ahogarme.

Aún amarrada a la silla me hundí hasta tocar fondo.

Sentí los segundos pasar de manera eterna y mis pulmones ardieron al no poder tomar el aire que necesitaba.

Fui sacada del agua y logre respirar con dificultad.

Hicieron el mismo procedimiento tres veces. Me sacaban por unos segundos del agua y luego volvian a hundirme.

El cabello se me había pegado a la cara y mi ropa pesaba. Estaba expuesta ante la mirada de todos, las lágrimas rodaban por mis mejillas, pero eran fácilmente disimuladas por el agua que me escurria.

-¿Que opinas Will, deberíamos volver a bajarla por última vez o ya tuvo suficiente?.-Dijo Máx con una sonrisa en la boca.

No levante la mirada cuando oí a Will decir que necesitaba otra hundida más.

Volvieron a sumergirme y mientras tocaba fondo, trate de mantener la calma.

Paso un momento que para mi fue eterno. Mis pulmones ya no resistian más.

Asustada al ver que había pasado mas tiempo del que podía durar, trate de quitar el amarre de mis manos. Forcejeo con la cuerda pero no consigo quitar el nudo. El esfuerzo solo logra que me descontrole.

Sin poder evitarlo comienzo a botar el poco oxígeno que me queda. Mi garganta se cierra cuando trago un poco de agua.

Sentí un suave movimiento de la cuerda, pero soy incapaz de reaccionar.

Siento el cuerpo cansado y la leve sensación de desvanecimiento me arropa.

En un lapso de minutos estoy fuera de sintonía. No se que sucede. Escucho gritos.

Estoy sobre algo duro, probablemente sea el suelo. Mi cuerpo está entumecido y tengo mucho frío.

Trato de regular mi respiración, el oxígeno llegó a mis pulmones violentamente, siento como si fuera un grifo expulsando agua.

Lágrimas de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora