❝ Incluso si jamás nos hubiésemos encontrado, siempre llevarías mi corazón contigo. ❞
Camila está enamorada de su vecino y compañero de clase, Shawn. Conseguir enamorarlo ha sido su objetivo desde siempre pero cuando Luke aparece en su vida junto...
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Shawn y Camila se encontraban durmiendo en el sofá. Habían planeado ver el documental de One Direction, sin embargo, ambos terminaron durmiéndose. En los últimos días el trabajo les exigía tanto que llegaban directo a la cama para dormir.
Su relación iba excelente. Shawn iba a trabajar al hospital y procuraba siempre enviar mensajes a Camila para hacerle saber lo que hacía. Su comunicación había mejorado mucho, cada que uno tenía una inquietud se la informaba al otro y de esta manera se ayudaban. Como la vez que Camila vio a una paciente que se acercaba con otras intenciones a Shawn. Se lo informo y de inmediato él marco los límites con la mujer.
Eso hacía muy feliz a Camila y Shawn era feliz de verla así. Quería hacerla sentir segura y en completa paz a su lado. Cuando le prometió a ella que haría las cosas bien, hablaba en serio. Incluso fue con el padre de Camila para pedir su bendición en la relación.
La pelinegra se movió con sumo cuidado para ir al baño. Sin embargo antes de poder finalmente levantarse del sofá, el brazo de Shawn la atrajo a la misma posición de antes.
— ¿A dónde vas? — la voz ronca y adormilada de Shawn sonó, poniéndola nerviosa. No importaba cuantas veces haya escuchado su voz al despertar, siempre sería algo que la pondría nerviosa.
— Al baño. — respondió separándose un poco de su cuerpo para verlo a la cara.
— Esta bien, no tardes. — él sonrío soltándola por fin. — Ya te extraño.
Camila no pudo evitar sonreír, en verdad era un sueño estar con Shawn. Después de todo se había equivocado al alguna vez pensar que ambos no estaban destinados.
Aún recordaba con gran nitidez la primera vez que ambos la pasaron juntos en su departamento. Era algo bastante gracioso, para ser sincera. Ambos habían pasado toda la tarde juntos. Cuando él sugirió llevarla a casa a pesar de que ambos habían llevado sus respectivos coches, no pensó que Shawn tendría intenciones de quedarse en su departamento.
— Bueno, suerte en el hospital. — ella ingenua se despidió. Pensando que Shawn tendría una guardia en el hospital esa noche.
— He terminado por hoy. — sinceró.
— Ya veo, entonces ve a casa y descansa. — sonrío a él.
Ella ya estaba dentro de casa mientras que Shawn estaba fuera. ¿Qué acaso no entiende lo que quiero? Pensó él.
— Tengo sed. — dijo buscando alguna excusa para quedarse más tiempo en su casa.
— Ah, hay una tienda allá abajo. — ella para el momento aún no lo entendía. Realmente le preocupaba que Shawn llegará tarde a su casa, era muy peligroso andar de noche sólo. — Debes volver a casa, Shawn. Es tarde y puede pasarte algo.
