❝ Incluso si jamás nos hubiésemos encontrado, siempre llevarías mi corazón contigo. ❞
Camila está enamorada de su vecino y compañero de clase, Shawn. Conseguir enamorarlo ha sido su objetivo desde siempre pero cuando Luke aparece en su vida junto...
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— Hola, Shawn. — saludo al castaño que de nuevo está en la caja de fusible.
— ¿Qué es eso? — dice señalando la caja con fuegos artificiales que llevo.
— Nada, ¿qué haces tú? — Vuelca los ojos y no entiendo qué es lo que pasa.
— Corto cables, ¿eres ciega? ¿Tienes un problema con eso?
— No, sólo pensé que reparabas algo porque no tienes electricidad de nuevo.
— Siempre piensas, ¿alguna vez lo harás por mi? — susurra.
— ¿Eh? — Cierra de mala gana la caja de fusibles haciendo que me asuste.
— Olvídalo, me duele la cabeza.
Al día siguiente, el autobús que nos llevará se encuentra a unos cuántos pasos, al llegar acomodo mi gran caja con los fuegos artificiales y Alessia me indica que me espera arriba.
— Vamos, cartera.
Sonrío al notar a Shawn ya sentado, el asiento a su lado esta vacío y él me saluda con su mano, eso hace que sienta que todo se mueve en mi interior. Ese tipo de cosas que hace que sientas mariposas en el estómago y hasta respirar a su lado te emociona.
Cuando estoy apunto de sentarme allí, Agatha aparece.
— Shawn, ¿puedo sentarme aquí? — Shawn me mira y después de unos segundos, asiente.
— Tranquila, cartera, ya planearemos algo — susurra Alessia.
— Está bien, tengo planeado algo muy romántico.
Nos sentamos y echo un último vistazo a Shawn, que ya se encuentra mirando hacia mi dirección.
— Oye, ¿esa caja que trajiste esta llena de fuegos artificiales? — asiento.
— Traerla no fue fácil.
— ¿Dónde conseguiste dinero?
— Luke me presto un poco.
— Camila, — Calum está frente a nosotras, — Muévete, Alessia es mi protectora, yo me siento con ella.
— ¿Quién se quiere sentar junto a una paloma barata? — dice Alessia haciendo que él haga un intento de puchero.
— ¡No, idiota! — exclamo cuando éste me empuja para sentarse.
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Antes de entrar al parque, una enfermera revisa nuestros signos vitales y si tenemos fiebre, la profesora nos anuncia que así es por orden del director. Vaya cosas raras.
Estoy en la fila y frente a mi esta Shawn, esperando su turno y con la mirada en el suelo.
¿Cómo se sentirá simplemente besarlo? ¿Cómo se sentirán sus labios?
